¿Qué son los FOS?
Para explicar qué es un fructooligosacárido nos tenemos que imaginar un collar de perlas. Cada perla individual es un monosacárido -una sola molécula de azúcar simple, glucosa o fructosa. Cuando tres de estas perlas o más se unen, la molécula resultante se llama oligosacárido. Oligo significa “algunos”. El prefijo fructo quiere decir que cada una de las perlas individuales es una molécula de fructosa. La única diferencia entre los FOS y la inulina es la longitud del collar.
Ahora que ya sabemos un poco más de química, hablemos un poco más de anatomía y de nutrición. Los fructooligosacáridos y la inulina son cadenas de moléculas que se encuentran de forma natural en algunas frutas y verduras como la raíz de la chicoria, la cebolla, el ajo, los plátanos, los espárragos, el trigo, entre otros. Los FOS de fuentes vegetales tienen diversas características interesantes:
- Tienen un sabor dulce (aportan entre un 30 y un 50% aproximadamente de la dulzura del azúcar blanco).
- Contienen fibras solubles que combaten el estreñimiento.
- Actúan como prebióticos que aumentan la población de la microflora intestinal beneficiosa.
- Incrementan la absorción de calcio.
- Ayudan a reducir el colesterol a la sangre.
Es importante destacar que, con un consumo regular de frutas y verduras, podemos lograr todos estos beneficios.
Los FOS se utilizan para mejorar el sabor de los productos y disminuir la cantidad de azúcar que se añade
Ahora bien, los FOS también se pueden obtener artificialmente a través de métodos de extracción químicos. Normalmente se producen a partir de raíces de chicoria u otras plantas y se venden como líquido o en polvo. Actualmente empresas de probióticos y productos lácticos (como yogures o preparados infantiles) añaden FOS e inulina, obtenidos artificialmente, como aditivos a sus productos. También se utilizan en cereales, barretas y caramelos.
¿Qué hacen los FOS?
Los FOS tienen un sabor dulce y se utilizan para mejorar el sabor de los productos y disminuir la cantidad de azúcar que se añade. Los FOS también son una fibra que no podemos digerir y por lo tanto son transportados hasta el intestino grueso, donde sirven de alimento a bacterias y producen fermentación. Algunas especies de Lactobacillus, unas bacterias que forman parte de la flora protectora del intestino grueso parece que tienen tendencia a alimentarse y, por lo tanto, a fermentar inulina y FOS. Por este motivo los FOS se presentan como un probiótico que alimenta las bacterias buenas del intestino.
¿Todo son beneficios?
¿La inulina y los FOS solo son comida para las bacterias buenas? Bien, aquí es empieza el debate. Las empresas que producen y venden FOS dicen que sí, pero algunos estudios científicos y webs especializados no los ven con tan buenos ojos. Por ejemplo, estudios recientes han demostrado que los FOS favorecen también el crecimiento de Klebsiella, una bacteria que produce permeabilidad intestinal.
Otro estudio hecho por científicos holandeses del Centro de Ciencias de los Alimentos de Wageningen ha llegado a la conclusión de que el consumo de FOS produce inflamación abdominal, flatulencias e irritación de la mucosa intestinal. Este estudio se hizo en un grupo de 34 hombres sanos de entre 18 y 55 años. Los participantes se dividieron en dos grupos. Un grupo consumió (durante 2 períodos de 2 semanas cada uno) 3 vasos al día de limonada que contenía 20 gramos de FOS y un marcador de permeabilidad intestinal (CrEDTA). El otro grupo tomó limonada, también 3 veces al día, pero con 6 gramos de sacarosa (un placebo). Aunque no se observó que los FOS aumentasen la permeabilidad intestinal, los que tomaron limonada con FOS presentaron irritación de la mucosa intestinal y molestias gastrointestinales como gases o distensión abdominal.
¿Es perjudicial tomar FOS?
Aunque los FOS presentes de forma natural en ciertas frutas y verduras no suponen ningún problema para la salud intestinal, los FOS que se añaden como aditivos alimentarios, y que son productos refinados y más concentrados, pueden producir una sobrecarga en el intestino que cause hinchazón, flatulencia e incomodidad a algunas personas.
Nuestros tratos gastrointestinales se han adaptado para alojar una gran variedad de bacterias y otros microorganismos y, a veces o en personas especialmente sensibles, perturbar este equilibrio puede tener efectos no deseados. Si formamos parte de este grupo, mejor curarse en salud y evitar los FOS añadidos como aditivo.
Meritxell Costejà
Fuentes:
Institute of FoodTechnologists (IFT). “What are fructooligosaccharides and how do theyprovidedigestive, immunity and bonehealthbenefits?”.ScienceDaily. ScienceDaily, 16 July 2013.
Rashid, T., Wilson,C. and Alan Ebringer (2013). “The Link betweenAnkylosingSpondylitis, Crohn’sDisease,Klebsiella, and StarchConsumption”. Clinical and DevelopmentalImmunology, vol. 2013, Article ID 872632, 9 pages.
Ten Bruggencate, S.J.M. et al (2006). “DietaryFructooligosaccharidesAffect Intestinal BarrierFunction in HealthyMen”.Journal ofNutrition, 136(1): 70-74.