¿Os imagináis llegar a consulta con un dolor de ovarios insoportable en vuestro primer día de la menstruación y salir sin dolor o muchísimo más aliviadas? ¿O con un lumbago aguda que os imposibilita en vuestra vida diaria y salir mucho más aliviados después de la sesión?
Os lo cuento: hasta ahora, mi tratamiento para el dolor se basaba en la zona local, afectada, aplicando agujas, ventosas, masaje y todo lo que había aprendido hasta el momento para disminuir el dolor con acupuntura. Obtenía resultados positivos, pero no del todo satisfactorios, porque a veces no lograba eliminar el dolor por completo y mucho menos en el momento de la sesión. Hasta que conocí la acupuntura distal, que no solo no trata la zona afectada sino que los beneficios como la disminución del dolor se aprecian apenas en unos segundos del comienzo de la sesión. Esta técnica ha cambiado por completo mi manera de trabajar y, sobre todo, la eficacia en el tratamiento del dolor con acupuntura.
La acupuntura discal no es tan dolorosa y es mucho más afectiva que el tratamiento convencional
La acupuntura distal se corresponde con el sistema de acupuntura de la familia Tung y el método equilibrio del Doctor Tan. Este sistema se basa en la inserción de agujas en zonas reflejas, microsistemas o puntos distales (lejos de la zona del dolor) utilizando zonas que quedan a la vista, como los codos, los hombros, las manos, las rodillas, los muslos, los pies, la cara, las orejas o la cabeza que tienen correspondencia con el dolor de la zona a tratar en cada caso. Este estilo de acupuntura contempla que se puede tratar un dolor o una desarmonía sin tener que tocar la zona afectada, lo que alivia mucho a la persona que viene a tratarse, ya que no es tan doloroso y es mucho más afectivo que el tratamiento convencional que venía utilizando hasta ahora.
Al insertar las agujas en la zona refleja correspondiente, se pide al paciente que mueva la zona afectada por el dolor y es cuando se obtiene una mejoría instantánea, ya que con este movimiento lo que se pretende es direccionar el Qi a la zona afectada y restablecer la circulación y la disminución del dolor en el mismo momento que se está tratando. Para que podáis haceros una idea, seguro que habéis oído hablar de la auriculopuntura, o reflexología podal, que también tratan patologías diversas desde un microsistema como la oreja o el pie. Pues bien, la acupuntura distal se basa en el mismo concepto, solo que en este caso se utilizan los canales, y se trata con la inserción de agujas. Desde una pequeña parte del cuerpo se puede tratar el cuerpo entero sin tener que tocar la zona afectada.
El objetivo principal es devolver al cuerpo su equilibrio y su correcta circulación del Qi y, como resultado, el dolor se elimina.
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