Sabemos que la alimentación es un factor clave a la hora de llevar un estilo de vida saludable. Sin embargo, más allá existen una serie de factores que también son cruciales. Es decir, por muy bien que nos alimentemos, si somos fumadores potenciales, por ejemplo, nos quedará mucho camino por recorrer para poder, realmente, llegar con un buen estado de salud a una edad tardía. Este tipo de casos son más fáciles de controlar debido a que tenemos pleno poder sobre ellos de forma personal. Sin embargo, cuando comenzamos a tratar otros temas como la contaminación (aparentemente invisible y, por lo tanto, de la que apenas tomamos consciencia), en la que la responsabilidad también recae sobre el resto de los ciudadanos y estamos todos expuestos de forma constante, resulta más complicado luchar en contra. De hecho, la contaminación atmosférica tanto a nivel global como local es el tóxico ambiental más importante, y se encuentra entre los primeros factores de riesgo para la salud, con efectos devastadores. Por desgracia, en Barcelona, la contaminación es muy elevada y, en consecuencia, el ingreso en el hospital de personas con enfermedades respiratorias es algo común.
Efectos de la contaminación sobre la salud
La inhalación de partículas en suspensión y óxido de nitrógeno que emiten los vehículos con motor de combustión (los más dañinos en este caso son los diésel) se asocian con diversas enfermedades, reacciones inflamatorias, ictus (provocado por el desprendimiento de placas de ateroma, formadas por colesterol, calcio y otras sustancias que se acumulan en las arterias) y con una reducción de la esperanza de vida. En Barcelona muere una media de 659 personas al año debido a este problema. De hecho, según un estudio de ISGlobal, Barcelona supera en un 30% los límites de contaminación del aire que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los devastadores efectos que puede tener sobre la salud abarcan desde el sistema respiratorio, hasta cánceres, problemas en el sistema circulatorio cerebral… Según el Ayuntamiento de Barcelona, si se redujeran los contaminantes del aire en la ciudad se evitaría la muerte de estas personas.
Los problemas que pueden desencadenar según ISGlobal son:
- En la cabeza: Ictus (hasta un 34% de muertes prematuras anuales según la OMS) y daños en el desarrollo neuronal (demostrado en animales, aunque se encuentra en fase de estudio en humanos), problemas de salud mental (autismo y problemas de conducta en niños) y enfermedades neurodegenerativas (tipo Alzheimer).
- Aparato respiratorio: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), cáncer de pulmón, neumonía, afectación de la función pulmonar y asma.
- Corazón: Infarto de miocardio, arritmia y fallo congestivo cardíaco.
- Daño en las arterias: Hipertensión, inflamación sistémica, trombosis venosa profunda, diabetes.
- Daños sobre el feto y la placenta: nacimiento prematuro, peso reducido al nacer y preeclampsia.
- Salud mental: También existen estudios que relacionan la contaminación con el aumento de la depresión.
- Contaminación acústica
- Etcétera.
Por suerte, cada vez la población está tomando mayor consciencia de la situación, se están reduciendo los carriles de coches en favor de espacios donde los peatones puedan caminar, más gente utiliza el transporte público y existen más campañas en favor de la reducción del uso de coches u otros vehículos de transporte de mayor contaminación. De hecho, de aquí unos años se prohibirá la circulación de los vehículos que más problemas ambientales generen. Además, también es cada vez más común encontrar espacios para alquilar bicicletas o motos en la ciudad para poder disponer de ellas cuando uno lo necesite sin necesidad de tener una propia. Esto facilita la reducción del uso de vehículos (ya que la gente que los utiliza lo suele hacer de forma puntual) y la reducción de contaminación en caso de las bicicletas. La única limitación de estas últimas es que, en una ciudad como Barcelona, con más desniveles de los que uno se imagina, pueden resultar un poco pesadas de llevar según donde nos tengamos que desplazar. Eso puede provocar que sea cansado o que, incluso, lleguemos sudando a nuestro destino. Por suerte, las opciones cada vez son más variadas, adaptadas al usuario y con mayor interés en la reducción del impacto medioambiental.
Movilidad urbana sostenible, la solución a la contaminación
Scoot, una nueva marca de motos y bicicletas para compartir llega desde San Francisco pisando fuerte a la ciudad de Barcelona, considerada según su director como una ciudad con “alto interés en la ecología y la sostenibilidad del modelo de movilidad urbana”.
Scoot ofrece el servicio para compartir vehículo, en el que combina el alquiler de motos y bicicletas. ¿La novedad? Que ambos son 100% eléctricos y por esta razón resultan ideales para ayudar a reducir el nocivo efecto del ruido y la contaminación y para mejorar la calidad de vida de las ciudades y de sus ciudadanos. En el caso de la bicicleta, además, no tienen el problema de las bicicletas normales, ya que, al ser eléctricas, disponen de pedaleo asistido de tal modo que el esfuerzo necesario sea muy menor; es decir, se hace un desplazamiento activo, pero sin llegar a sudar (una muy buena opción para las calles más empinadas de la ciudad). Otro de los aspectos positivos de este servicio es que se paga por la cantidad de minutos que se utilicen sin necesidad de mínimo y que el precio por minuto es de 0,10 céntimos. Una opción ideal para ir desde casa al trabajo o desde el trabajo a casa y desplazarse de forma rápida, sostenible y económica. Además, para los más coquetos, sus bicicletas cuentan con el diseño de Mina Hamada, una artista japonesa afincada en Barcelona.
El usuario puede acceder al servicio a través de su aplicación, donde podrá localizar los vehículos disponibles de la zona en tiempo real. Es tan fácil como descargársela, seleccionar una ciudad (de momento las dos ciudades disponibles son San Francisco o Barcelona), rellenar los datos personales, añadir un código promocional (un poco más abajo os facilitaremos uno), confirmar vuestro número de teléfono, habilitar vuestra ubicación y, en el caso de las bicicletas, únicamente deberéis añadir un método de pago y firmar el acuerdo de afiliación. Después será tan fácil como entrar en la aplicación y buscar donde se encuentra la más cercana. Si queréis aseguraros de que nadie coja el vehículo antes que vosotros, podéis reservarlo y también indicar el lugar el destino final donde lo dejaréis.
Además, dispondréis de un perfil donde podréis ver cuánto CO2 habéis ahorrado gracias a haberos decantado por esta opción de transporte, podréis conocer la autonomía del vehículo que hayáis escogido, una guía de aparcamiento en la calle, videos explicativos, un código de invitación que se activará cada vez que animéis a vuestros amigos a probar la aplicación (ellos recibirán 1 hora gratuita y, una vez la hayan utilizado, vosotros recibiréis una hora de vuelta) y el precio del servicio.
Scoot en el Cómo Como Festival
El Cómo Como Festival va a estar cargadito de sorpresas, expositores del sector saludable y sostenible, charlas con los rostros más populares de la salud nutricional, los restaurantes más healthies y de moda de la ciudad y también un espacio para que los usuarios puedan probar las bicicletas eléctricas de Scoot.
¿Como poder probar las bicicletas?
Siempre es buena idea probar algún producto o servicio para ver si es lo que estábamos buscando. Por eso, durante el Cómo Como Festival, tendréis la oportunidad de disfrutar de un rato de pedaleo y de sentir si ese vehículo está hecho para vosotros. Lo único que debéis hacer es descargaros la aplicación de antemano; así de fácil. Además, si queréis disfrutar de una hora en moto o dos en bicicleta de forma gratuita, solo tenéis que utilizar el código promocional COMOCOMO.
Así que, si ya habéis hecho cambios en la alimentación, habéis sustituido las bolsas de plástico por las de tela, bebéis agua de botella de cristal y os importa que el mundo cada vez sea un poquito mejor, ésta es una de las mejores formas de continuar el camino. ¡Nos vemos por el festival!