¡Bienvenido, marzo! Este año, a mi parecer, hemos tenido un invierno especialmente riguroso, y no sé si tenéis tantas ganas como yo de que llegue un cambio en el ambiente, de cielos más despejados, más sol, más ligereza de ropa…
Mi desayuno del mes está pensado para este tiempo de adaptación en el cual no estamos para platos ni muy calientes ni muy fríos. Es una propuesta que está entre una crema, unas gachas o un porridge, pero que no contiene cereal (sería un clásico utilizar copos de avena), sino harina de coco. Para darle un poco de rock and roll, le añadimos un poquito de chocolate (para ir despidiendo el invierno), unas semillas y frutos secos (para darle un punto crocante) y… los primeros fresones (para ir dando la bienvenida a la primavera). Como veis, el plato es coherente con la transición.
Os comento por qué incluyo el coco:
- Es muy rico en fibra, aporta cerca del 60%. Además, este tipo de fibra se mueve por el tracto digestivo absorbiendo toxinas y eliminándolas luego.
- Es ideal para personas con intolerancia al gluten o con problemas de permeabilidad intestinal.
- Es apto para personas diabéticas, con candidiasis o enganchadas a los dulces, ya que ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre.
- Está recomendado para personas con enfermedades autoinmunes.
- Es fácil de digerir.
- Tiene un contenido en grasa bajo, y en todo caso contiene ácidos grasos de cadena media, un tipo de grasa que el cuerpo no almacena, sino que usa como fuente de energía (disponibilidad inmediata).
- Excelente para los deportistas.
Normalmente utilizaríamos la harina de coco para hacer pasteles, panes o galletas, entre otros, pero, como la cocina es experimental, la he probado en esta receta y el resultado me ha gustado mucho.
La harina de coco es como una esponja: absorbe mucho líquido; por eso la cantidad de líquido que propongo es orientativa. Es mejor probar hasta encontrar el propio punto.
Para el dulzor, he utilizado una leche vegetal (se puede poner la que más guste), que, según cual sea, endulzará más o menos el plato, además de las fresas y el chocolate, pero si se necesita más dulzor, intentad ser discretos con las cantidades y utilizad alternativas naturales.
¡Espero que os guste!
Feliz mes, familia.
Porridge o crema de coco con chocolate, semillas y fresones
Para 1 persona
- 2-3 cucharadas de harina de coco
- 200 ml de leche vegetal
- 1 cucharada de mezcla de frutos secos y semillas (almendras, cáñamo, sésamo…)
- 20 g de chocolate 70% cacao mínimo
- 3-4 fresones (¡Ecológicos! Las fresas de agricultura convencional son de los frutos que más pesticidas suelen llevar)
Unas hojitas de menta o hierbabuena (opcional)
- Poner en un cazo la harina de coco con la leche vegetal y llevar al fuego bajo, removiendo hasta que espese. Retirar y dejar entibiar.
- Mientras tanto, cortar el chocolate a trocitos y fundir.
- Lavar y cortar las fresas a trocitos.
- Picar los frutos secos y mezclar con las semillas.
- Verter en un bol la crema de coco, añadir los fresones, el chocolate fundido y esparcir por encima los frutos secos picados.
- Decorar con unas hojitas de menta o hierbabuena.