Supongo que la mayoría vosotros estaréis de acuerdo conmigo en que cuando llega el calor y el verano tenemos menos hambre y, además, no nos apetece nada cocinar con fuego. Solo pensamos en comer o beber alimentos refrescantes, fáciles de preparar, que podamos digerir sin dificultades y que nos den energía, porque el calor extremo nos aplasta y nos quita parte de nuestra vitalidad, sobre todo si no ajustamos la alimentación y la hidratación a la nueva época del año. Por la noche, después de pasar todo el día acalorados, queremos cenar algo que nos hidrate y nos sacie, pero que no nos deje nada pesados porque si no somos incapaces de dormir.
Esta receta está pensada precisamente para estos meses de calor durante los cuales nos tenemos que alimentar con mucha verdura cruda y fruta fresca, es decir, con ingredientes que nos ayuden a hacer bajar la temperatura corporal, nos aporten vitaminas y minerales y nos den un plus de energía.
El tabule es un plato de origen sirio muy típico en la cocina árabe. Es básicamente una ensalada vegetariana hecha con bulgur, cebolla, perejil, menta y zumo de limón. Para hacer que esta receta sea libre de gluten se podría sustituir el bulgur por quínoa o mijo, por ejemplo, pero también haremos que sea libre de cereales para que sea más ligera, por eso utilizamos la coliflor. Al picar/triturar/procesar la coliflor con la batidora o procesador de alimentos se consigue una textura y aspecto muy parecido al del arroz. Así se convierte en una receta ideal para aquellas personas que siguen una dieta crudivegana, las que quieren o necesitan reducir el consumo de cereales o todas las que queremos preparar una cena ligera en 10 minutos y, además, que sobre un poco para poder llevarlo en la fiambrera del trabajo, o a la playa o a la piscina. Con este apunte culinario, pues, nos ahorramos cocer con fuego, pasar calor en la cocina y tener que digerir cereales cuando lo que queremos es una alimentación ligera. ¡Nos convertiremos en fans absolutos de este tabule seguro!
Como la base de este plato es la coliflor, puede parecer que si no os gusta esta verdura ya no lo podéis comer. Pero no es así por dos motivos. Por un lado, porque si en realidad lo que no os gusta es el olor que desprende al cocinarla, como es cruda, lo evitaréis. Por otra parte, como el plato está muy aromatizado con el limón, el perejil y el resto de las verduras, los sabores quedan muy refrescantes y no nos recuerda el de la coliflor hervida o al vapor. Las personas que siguen una alimentación anticáncer o antiinflamatoria y no les gusta la coliflor, con esta receta tienen una gran aliada para poder incorporar crucíferas a la dieta.
Ideas:
- Sustituir la coliflor por brócoli.
- Cocinar la coliflor unos 3-5 minutos como máximo.
- Utilizar esta base de coliflor para hacer el típico plato de arroz al curri, por ejemplo, o como relleno de unos makis o sushi, sustituyendo también el arroz blanco.
- Hacer un cuscús sustituyendo este cereal (tiene gluten) por coliflor.
- Ahora en verano se puede combinar este plato con otras verduras crudas refrescantes propias de la estación, como por ejemplo el pimiento, y en invierno se puede acompañar la coliflor (cruda o cocinada) con un salteado de verduras o unas verduras hechas al horno o al vapor, como por ejemplo la calabaza, la berenjena, el boniato o la chirivía.
La coliflor es una verdura con un alto contenido en agua que estamos acostumbrados a comer cocinada, pero la podemos consumir también cruda o macerada (excepto las personas que tienen hipotiroidismo, que la tienen que evitar). La coliflor, aunque es blanca, es de la familia de las coles y, por tanto, tiene efecto anticancerígeno y refuerza el sistema inmunitario. Es una verdura con mucha fibra y sacia muchísimo; también es rica en minerales y antioxidantes y es una buena fuente de vitaminas, como la C y del grupo B, que junto con el magnesio hace que si la comemos por la noche nos ayude a relajar el sistema nervioso.
Así que, ¿os animáis a probarla? Empezamos con los ingredientes:
• Una coliflor
• 1 pepino pequeño o medio pepino pelado
• 1 calabacín sin pelar si es ecológico
• 1 cebolleta
• 1 zanahoria pelada
• Tomates cherri de diferentes colores (12 en total, aproximadamente)
• El zumo de medio limón
• 2-3 C de aceite de oliva ecológico de primera presión en frío
• Sal rosa del Himalaya o sal marina sin refinar
• Perejil
• Opcional: menta
Y ahora que ya tenemos todos los ingredientes a punto y una batidora, vamos a preparar la receta:
- Preparar la coliflor: sacarle el tronco y lavarla bien.
- Picar la coliflor con la batidora o hacerlo en el procesador de alimentos. Se trata de que la textura que quede sea como de arroz, no como si fuera harina o masa triturada.
- Reservar la coliflor en un plato o tazón suficientemente grande como para mezclar luego el resto de ingredientes y poder remover.
- Cortar el pepino, el calabacín, la zanahoria y la cebolleta en trozos grandes y picarlos con la batidora o procesador de alimentos. Si se hace con la batidora quedará mejor si lo hacemos dos veces.
- Mezclar las verduras con la coliflor.
- Cortar los tomates cherry por la mitad y luego volverlo a hacer en trozos más pequeños. Añadirlos al plato o cuenco donde está el resto de las verduras.
- Añadir el zumo de medio limón, el aceite y la sal. Remover bien.
- Servir con un poco de perejil picado fino y, de manera opcional, con un poco de menta.