Ya han pasado unos días desde las fiestas navideñas y la sensación de muchos de nosotros es que el cuerpo nos pide alimentos más depurativos, no tan copiosos y más ligeros. Entonces nos viene a la mente la típica y riquísima crema de calabacín, pero, claro, el cuerpo no siempre quiere lo mismo y quizás ya la tengamos un poco aburrida. Así que ser creativos, innovar y descubrir combinaciones nuevas hará que ampliemos el abanico de posibilidades a la hora de hacer cremas de verduras por la noche.
Este tipo de platos son una muy buena opción cuando tenemos el frío en el cuerpo, cuando no tenemos mucho tiempo para cocinar o, sencillamente, en cualquier momento del día, ya que son espectacularmente sabrosos y fáciles de digerir.
El hinojo, presente en la crema que os traigo hoy, tiene muchas propiedades; la más conocida es que favorece la digestión y disminuye el dolor de estómago. De hecho, es un tipo de planta carminativa; o sea que hace disminuir los gases en el conducto digestivo y elimina flatulencias y cólicos. Además:
- Es diurético: favorece la eliminación de líquido en el cuerpo.
- Es una planta expectorante: va muy bien en caso de tos o pecho cargado.
- Disminuye el dolor causado por la menstruación.
- Ayuda a reducir el colesterol en sangre.
- Es una fuente de hierro, ideal en casos de anemia o para evitarla.
Normalmente encontramos el bulbo sin las hojas, que las cortan. Y es una lástima, ya que las podríamos utilizar para elaborar batidos verdes o, incluso, para poner a la crema.
El hinojo se puede consumir crudo en ensaladas, cocinado en cremas o estofados de verduras, al horno, y es ideal poner un poco al comer legumbres, ya que ayuda a disminuir los gases. Las semillas del hinojo se pueden usar para aromatizar otras recetas, por ejemplo.
El otro ingrediente estrella de esta receta es el puerro, muy presente en nuestra cocina. De todos modos, no sé si sabéis que la mayoría de su contenido es agua, así que es muy depurativo y ayuda a eliminar toxinas. Además de ser rico en vitamina C, E y B6, sus folatos ayudan a tener un buen nivel de glóbulos blancos y rojos.
Pues bien, una vez hemos destapado las propiedades de nuestros dos ingredientes principales, nos ponemos a cocinar, que en un santiamén lo tendremos listo.
La receta
Ingredientes para 1 persona:
- 2 puerros cortados muy finos
- 1/2 hinojo grande o 1 pequeño
- 1 cucharadita de sal marina con hierbas del Mediterráneo
- 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra de primera presión en frío
- Germinados de remolacha
- Eneldo
Preparación:
- Saltear los puerros con el aceite de oliva y un poco de sal durante 7 minutos, sin la tapa y a fuego medio.
- Añadir el hinojo, un poco más de sal y un poco de agua que cubra 1/4 de volumen de las verduras.
- Tapar y dejar cocer durante 20-25 minutos.
- Triturar con un minipimer, pasapurés o batidora hasta conseguir una consistencia cremosa y fina (si es necesario, pasar el puré por un colador chino), añadiendo agua de calidad poco a poco si hace falta.
- Servir con germinados en medio y el eneldo cortado en trocitos alrededor.
Ya veréis como las cosas sencillas son las que más sorprenden. Estoy convencida de que será una receta que seguro que haréis más de un día.
¡A disfrutar!