nueces

Los ácidos grasos están presentes en frutos secos

¿Qué son?

Los ácidos grasos son un componente esencial de la nutrición y del cuerpo humano. En el cuerpo cumplen funciones imprescindibles, como por ejemplo:

– Son componentes esenciales de la estructura de la pared celular.

– Son necesarios para el buen desarrollo cerebral: el 60% del cerebro es grasa.

– Son imprescindible para el buen funcionamiento del sistema nervioso central.

– Intervienen en la mediación de procesos inflamatorios y antiinflamatorios.

– Intervienen en la fabricación de diversas hormonas.

En función de su estructura podemos distinguir dos grupos:

1. Ácidos grasos saturados.

2. Ácidos grasos insaturados, que, a la vez, se clasifican en monoinsaturados o poliinsaturados. Estos últimos pueden ser esenciales o no esenciales.

Podríamos decir que el primer grupo son los “malos”, ya que, en general, aumentan el nivel de colesterol, por lo tanto, tienen consecuencias negativas para el sistema cardiovascular.

Ahora bien… ¡Ojo!, ¿por qué aparece la palabra malos entre comillas?

Pues porque, por ejemplo, el coco es rico en este tipo de ácidos grasos y se ha demostrado que tiene efectos positivos en el cuerpo.

El segundo grupo es el bueno –en este caso sin comillas–, ya que comporta mejoras evidentes en la salud cardiovascular.

Cuando hablamos de ácidos grasos, inevitablemente debemos hablar de grasas. Aunque de entrada se asocian con una dieta desequilibrada y no saludable, hay que remarcar que dentro de este concepto hay algunos componentes estructurales de varios tejidos, de membranas celulares y de lipoproteínas de la sangre que son imprescindibles para la vida. Hoy no hablaremos ni de átomos de carbono, ni del metabolismo de las grasas, ni de si para un deportista es más recomendable los días previos a la competición la fat adaptation o la “carga de carbohidratos”, sino que intentaremos demostrar que las grasas son tan importantes o más que las proteínas y los hidratos de carbono en la dieta de todo deportista. Evidentemente, la clave será utilizar correctamente los tres grandes grupos de alimentos (hidratos de carbono, grasas y proteínas), y no solo durante los días previos a la competición, sino durante todo el año. Ahora bien, hay que tener claro que si las grasas, junto a los hidratos de carbono, son la fuente más importantes de energía para el cuerpo, serán esenciales en la alimentación, eso sí, teniendo siempre en cuenta su origen y si son del grupo de los beneficiosos o no.

Pero… ¿cuáles son los ácidos grasos que no pueden faltar nunca en la dieta? ¿Y los que debemos intentar evitar?

Debemos incluir de forma obligatoria los ácidos grasos del grupo de los insaturados, y más concretamente, el grupo de los esenciales, que encontraremos en alimentos como el aceite de oliva virgen, los frutos secos y el pescado. Este grupo nos ayudará a evitar enfermedades cardiovasculares y algunos trastornos, como la obesidad. Además, hay estudios científicos que demuestran que estos ácidos grasos ejercen un efecto beneficioso sobre la memoria y la concentración.

Por otro lado, debemos ir con cuidado con los ácidos grasos saturados: su consumo debe ser muy limitado. Están principalmente en alimentos como la carne, el queso, la mantequilla y la bollería industrial.

El coco: la gran excepción

La dicha “la excepción que confirma la regla” se cumple también en el mundo de los ácidos grasos, y es que el coco contiene entre un 85 y un 95% de ácidos grasos saturados. Por eso, durante muchos años, se ha considerado como una fruta poco saludable. Ahora bien, una parte de las grasas que componen el coco –ingerido con cierta moderación– puede tener efectos beneficiosos para la salud, como explicaba un estudio publicado en el año 2003 en la revista Obesity Research. El estudio decía que incluir este tipo de grasas en la dieta hacía aumentar la utilización de los depósitos de grasa del cuerpo como fuente de energía y promovía la pérdida de grasa corporal.

No olvidemos, sin embargo, que el coco tiene un alto contenido calórico, por lo tanto, solo será beneficioso siempre que no abusemos de él y que llevemos una vida activa.

¿Qué relación hay entre las grasas y el deporte?

Las células musculares contienen reservas de energía en forma de glucógeno y también en forma de grasa, conocida como triglicérido intramuscular. Estas reservas se localizan en el interior de la célula y en contacto con las mitocondrias, que son los orgánulos productores de la energía. Por lo tanto, durante una actividad de resistencia, serán estas grasas las que actuarán como principal fuente energética, siempre, de todas formas, dependiendo de los siguientes factores: la dieta, el tipo de entrenamiento y la intensidad.

Y es que hay estudios que constatan que cuanto más entrenada está una persona, más ahorro en el uso de las reservas de glucógeno tendrá, ya que lo que hará su organismo será consumir las reservas de grasa que tenga almacenadas.

Núria Serra
Núria Serra

Bióloga