La consulta pública previa es una práctica que tiene por objeto recabar la opinión de ciudadanos, organizaciones y asociaciones antes de la elaboración de un proyecto normativo. En esta oportunidad, Soycomocomo quiere aportar su grano de arena a la defensa de las terapias alternativas pidiendo a los lectores que se tomen 5 minutos para responder a esta consulta, al correo: cartera-farmacia@mscbs.es, de modo que reunamos nuestras voces para defender un modelo de salud que desde hace años ya viene dando buenos resultados en nuestros centros de salud pública. Las terapias naturales tendrán que regularse, pero de ninguna manera abolirse ni tampoco ser tratadas todas por igual.
Compartimos el mensaje que Nuria Coll, directora de Soycomocomo, ha escrito a la dirección de mail propuesta, por si os sirve de inspiración.
“Soy periodista y defiendo la alimentación saludable desde hace 8 años. Mi opinión es que debemos intentar que la medicina más científica avance y conviva con una mirada cada vez más natural de la salud y las personas. ¿Qué sentido tiene, por ejemplo, que el Col·legi de Metges de Catalunya quiera prohibir que un acupuntor haga su trabajo si no es médico? Un médico acupuntor tal vez haya hecho una formación de un año cuando hay escuelas de Medicina Tradicional China de larga tradición que preparan durante 5 años a sus alumnos. ¿Qué sentido tiene que se quiera prohibir el reiki a los 300 pacientes que cada mes en el Hospital de día del Clínico de Barcelona, reciben el tratamiento por parte de voluntarios y esto les hace mucho más agradable la sesión de quimioterapia? ¿Y eso cómo se regula? Aquí no hay chamanes, ni se habla de curar el cáncer con lejía pero ¿quién pone la frontera y decide que es nocivo o no? ¿Quién decide que la osteopatía es un invento no regulado y que sólo la fisioterapia se puede practicar? Cada ciudadano debe poder elegir con libertad si quiere que un quiropráctico o un fisio le haga un tratamiento. Si prohíben las que ustedes llaman pseudoterapias, van a conseguir que de forma clandestina aún se organice más la gente y no quieran tramitar, por ejemplo, los papeles para ser centros suscritos y regulados por Sanidad.
Aprovecho este correo para pedirles que sus esfuerzos también se destinen a garantizar que en la Sanidad Pública haya más nutricionistas. Hoy día tenemos a médicos y enfermeras asesorando cuando no es su trabajo y ya van desbordados. Y también aprovecho para pedir que regulen mucho mejor la comida de los hospitales que a menudo enferma más a los pacientes. Con muchos más nutricionistas en la Sanidad pública y centros médicos con comida sana de verdad, ahorraríamos mucho, sobre todo en medicamentos.”
¡No olvidéis que el plazo acaba el martes 15 de enero!