La verdulera Remei Gimeno cuenta que le gustaría dar trucos a los padres para que los niños coman verduras. Según ella, las familias con bebés que empiezan a comer purés de verduras a los seis meses o más, le compran cosas, pero siempre le cuentan que son para el pequeño de la casa. “Claro, cuando el bebé crezca y vea que solo él come verduras, porque sus padres no lo hacen, pues dejará de quererlas”.
Sea como sea, los especialistas aseguran que hay trucos para conseguir que las criaturas se atrevan con las verduras. Rubén Zuñeda, técnico en dietética y naturópata, explica que los niños tienen muy buen paladar. “Saben distinguir perfectamente qué es bueno y qué no lo es”. A partir de aquí, la mejor manera de convencerlos es la persuasión y la insistencia.
Cada día, en cada comida, tiene que haber verduras. “Si les cuesta comer, no les tenemos que poner un plato de judías verdes con patata, porque fracasaremos”. Les serviremos un plato que sepamos que les gusta, como pasta, y que lleve como guarnición verduras troceadas de colores diferentes, como por ejemplo zanahoria, pimiento rojo… Todo troceado muy pequeño y mezclado con el plato de pasta.
La manera de cocinar las verduras también influirá en el éxito de nuestro plato. Hervidas más vale que no, porque a las criaturas les suele gustar sentir cómo crujen. Así, hacerlas al vapor, salteadas al wok o al horno puede ser una buena alternativa.
La decoración de los platos de verduras también puede animarles. “Según qué edad tengan, puede ser una manera de verlas simpáticas”. No se trata de ir haciendo soles y montañas con las verduras, si no os gusta jugar con los alimentos, pero sí de emplatar de una manera singular. “Incluso una salsa sencilla, que puedan preparar ellos mismos con un poco de aceite y vinagre, les puede gustar”.
Finalmente, el especialista, formado en el IFPS de formación profesional sanitaria Roger de Llúria, da dos consejos básicos para conseguir que los niños coman verduras:
No forzarles a comer si no quieren. “Con la obligación y el chantaje, no conseguiremos que las interioricen como un plato normal, como cualquier otro”.
Los padres deben dar ejemplo. “Si se sientan a la mesa con los hijos, y comen el mismo plato que ellos, seguro que tarde o temprano terminará funcionando”.
Brochetas vegetales al horno (a partir de 4 años)
Receta divertida y fácil de preparar, incluso para niños!
Ingredientes
- 1 calabacín mediano
- 1 pimiento verde grande
- 250 g de champiñones
- 12 tomates cherry
- 1 berenjena
- ½ limón
- 12 palitos especiales para brochetas
- Aceite de oliva
- 4 hojas de albahaca
Elaboración
- Lavar bien todas las verduras, cortar la parte terrosa de los champiñones.
- Cortar la berenjena en dados de 2 cm, salar y reservarlos durante ½ h. Cortar el calabacín en rodajas de 1 cm. Cortar el pimiento en rectángulos del tamaño de los trozos de berenjena.
- Poner todos los ingredientes en un bol con el zumo de medio limón y sal, y remover.
- Montar las brochetas alternando los vegetales.
- Picar muy fina la albahaca y mezclar con dos cucharadas de aceite de oliva.
- Pintar las brochetas con esta mezcla, con la ayuda de una brocha de cocina.
- Poner en el horno a 200 ºC durante 25 minutos y 5 minutos más con el grill.