Elementos a tener en cuenta:
- Hidratación. Beber suficiente líquido para generar al menos 2.5 l de orina diaria. Si no se bebe lo suficiente las posibilidades de generar sedimentos es mayor y, por tanto, la formación de cálculos, aumenta. Sin embargo, no todos los líquidos son válidos: los refrescos que contienen ácido fosfórico (refrescos tradicionales de cola, naranjadas o limonadas con gas) pueden favorecer la formación de piedras, al contrario que las bebidas con ácido cítrico como naranjadas o limonadas naturales (1 ). Tampoco serían convenientes aquellas bebidas ricas en sodio. Recordemos que la mayoría de zumos comerciales llevan una buena cantidad de sodio como conservante. Si evitáis productos de la industria alimentaria ya reduciréis el consumo de sodio, que es responsable de aumentar la excreción urinaria de calcio.
- Ácido cítrico. Su consumo aumenta la diuresis y esto beneficia el filtrado renal. Por tanto, los zumos que contienen ácido cítrico, y que también incorporan potasio, tienen un efecto diurético y nos pueden ayudar por dos razones: la primera es que dejan menos calcio disponible en la orina, y la segunda es que el 60 % de los pacientes con litiasis renal tienen un nivel bajo de citrato en la orina, que es el responsable de evitar que se formen cristales. Para ayudar a producir este efecto solo hay que añadir 120 ml de zumo de limón, melón o naranja al día y no aumentaremos los niveles de oxalatos (1).
- Proteína animal. Elevar el consumo de proteína animal por encima de 0.8 g/día no es buena idea, ya que nos hará subir mucho el calcio y el ácido úrico en la orina, y hará disminuir el citrato y el pH. Por lo tanto, tenemos que dar valor a la proteína vegetal, que no la acidifica. Una buena manera de hacerlo sería preparando cenas sin proteína animal. Sin embargo, hay estudios (6) que no relacionan cálculos renales y proteína animal.
- Calcio. No es un problema. De hecho, hay estudios (2,5) que demuestran que ingerir poco calcio favorece procesos renales con síntomas. Esto ocurre porque, al no haber suficiente calcio en los intestinos, los oxalatos quedan libres para ser absorbidos en la sangre y formar cálculos oxálico dolorosos (1) en los riñones. Por lo tanto, debemos potenciar las algas, los frutos secos, las semillas y los cereales integrales sin gluten, previamente remojados durante una noche. También podemos optar por yogures o quesos tiernos o frescos de cabra u oveja, que aportarán suficiente calcio para que los oxalatos aportados en la dieta no sean un problema.
- Oxalatos. Los oxalatos deben ser controlados por todos aquellos que tienen hiperoxaluria, es decir, excreción elevada de oxalatos en la orina. Las fuentes de oxalatos más habituales son el chocolate, las espinacas, las patatas y los frutos secos. O también judías verdes y blancas, berenjena, escarola, calabaza de verano, verduras de conserva y frutos del bosque. Pero hay muchos alimentos que los contienen en niveles más modestos y otros que varían en función de la estación del año, la maduración o la variedad. (Handbook of Clinical dietetics, second edition, pag. 545-525).
Suplementos y vitaminas
Los suplementos de vitamina C en dosis elevadas (500-1000 mg / día) aumentan los oxalatos en la orina y eso no nos interesa. Por el contrario, los suplementos de 50 mg o más de vitamina B6 (Piridoxina), pueden reducir la formación de oxalato urinario (3). Podemos incluir alimentos ricos en Piridoxina como plátanos, aguacates o copos de avena. Una buena manera de hacerlo sería introducirlos como desayuno.
Aceite de pescado
Las dietas occidentales tienen un desequilibrio muy grande hacia el consumo elevado de grasa araquidónica (AA) o omega-6, que interviene en la formación de prostaglandinas inflamatorias (PGE2), que provocan hipercalciuria. Por ello, debemos potenciar las grasas ricas en ácido eicosapentaenoico (EPA), que podemos encontrar en el pescado azul pequeño (caballa, sardina, boquerón y anchoas) o en semillas como el lino, el cáñamo o la chía. Si suplementamos deberíamos proporcionar 1.200 mg de aceite de pescado al día en forma de cápsulas. Esto interferiría en la producción de PGE2 y, por tanto, disminuiría la formación de cálculos de calcio y de oxalato. Además, produciría una reactivación del calcio renal (a través de la nefrona Na/K/2CA transportadora).
Hay medicamentos que pueden agravar la situación (4):
1-Inhibidores de la anhidrasa carbónica (topiramato). Para la migraña.
2- Efedrina (utilizada en medicamentos para resfriados y gripes).
3- Suplementos de calcio con vitamina D (si se tiene de tomar debe ser citrato de calcio).
4- Indinavir o sulfadiacina (antibacteriano tópico).
También hay alimentos que favorecen la aparición de cálculos renales como los cereales refinados, el glutamato monosódico, el gas carbónico, la sal refinada, el azúcar refinado o el alcohol, todos ellos responsables de producir más calcio urinario. Mejor no consumirlos.
Podemos utilizar ayudas en forma de hierbas o plantas (fitoterapia) para ayudar a disminuir los cálculos renales y mejorar la diuresis. Por ejemplo:
- La ortiga (U.Dioica L.) tiene capacidad diurética. (7. pág.132-133)
- La cola de caballo (Equisetu Arvense) es diurética y remineralizante (7. pág 53-54), y muy útil en caso de cálculos renales. (8)
- La hierba “rompepiedras” (Lepidium latifolium). Con capacidad para disolver cálculos renales, especialmente los de ácido oxálico.
- Decocción de cebolla. Hervir tres cebollas grandes en 1’5 l de agua a fuego lento y con tapa hasta que las cebollas se deshagan. Dejar reposar y beber el líquido colado, durante un día. Repetir hasta orinar la piedra o la arena.
Nota: estas infusiones y remedios no deben utilizarse cuando el paciente tiene una crisis de dolor porque podría ocasionar lesiones en los conductos urinarios al arrastrar los cálculos hacia el exterior.
En resumen:
1-Bebe suficiente agua (4-8 vasos) fuera de las comidas principales o tisanas que contengan alguna de las hierbas mencionadas.
2- Empieza el día con zumo de pomelo o naranja o bebe limonada con agua para el almuerzo y la cena para aumentar el aporte de ácido cítrico.
3- Si tomas cereales: pocos e integrales. Panes, pasta, galletas, pizzas, etc. mejor si te los preparas tú y no son industriales. La avena puede ser una buena opción.
4- Consume preferiblemente pescado antes que carne y combínalo con una buena ración de verduras crudas y cocinadas. 1 parte de proteína por 3 o 4 de verduras.
5- Elige alimentos ricos en calcio y proteína vegetal como los frutos secos y las semillas. Y si tomas queso, que sea de cabra tierno o yogur de cabra.
6- Utiliza el aguacate y el plátano para aumentar el consumo de vitamina B6 y, si prefieres suplementos, consulta un profesional.
Ejemplo de dieta de una semana
Desayuno:
Leche de coco con copos de avena o aguacate con jamón ibérico o pavo natural. O si lo preferís, yogur de cabra con semillas de sésamo y plátano. Infusión de ortiga, regaliz y cola de caballo.
½ Mañana:
Plátano o fruta del tiempo
Comida:
Ensaladas como por ejemplo:
- Rúcula, zanahoria y cebolla, aceitunas, lentejas y boquerones en vinagre.
- Canónigos, repollo, zanahoria, alcaparras, caballa con vinagreta de umeboshi.
- Arroz integral, lechuga hoja de roble, espárragos verdes, zanahoria, cebollino, nueces con olivada de aceitunas negras y hojas de albahaca.
- Ensalada rusa con “ajonesa” (mayonesa con ajo) con huevo y caballa.
- Brotes tiernos, cebolla marinada en limón, zanahoria, pepino, anchoas y aceitunas.
- Espaguetis de calabacín con salsa de limón, tahina y tamari.
- Germinado de lentejas, repollo, pimiento rojo, cebolla, pepinillos, lechuga, semillas de girasol y vinagreta de limón y aceite.
Si se quiere tomar un segundo plato, se puede elegir entre pescado o carne o un plato de verduras con huevo.
Beber una infusión como las de la mañana de postre (se le puede añadir un cubito, si hace calor).
Merienda: Fruta o helado de fruta natural (se puede triturar con plátano o aguacate, un zumo de zanahoria, manzana y limón con hojas de menta, y congelarlo).
Cena: Cremas frías o calientes de zanahoria, calabacín, cebolla, calabaza, hinojo, guisantes con menta, espárragos o puerro (también se pueden hacer a la plancha o al vapor o al horno o en forma de salteados rápidos tipo wok).
Y de segundo, pequeñas cantidades de pescado azul, blanco o marisco (gambas, cigalas, sepia, pulpo, chipirones) o hummus de guisantes o de zanahoria o tortilla a la francesa de ajos tiernos.
Infusión recomendada de postre.
Bibliografía / referencias:
1-Medical and Dietary Therapy for Kidney Stone Prevention (PUBMED). Manoj Monga. Stevan B. Streem Center for Endourology & Stone Disease, Glickman Urological & Kidney Institute, The Cleveland Clinic Foundation, 9500 Euclid Avenue/Q10-1, Cleveland, OH 44195.
2- Curhan GC, Willett WC, Rimm EB, Stampfer MJ. A prospective study of dietary calcium and other nutrients and the risk of symptomatic kidney stones. N Engl J Med. 1993;328:833–838.)
3- (Curhan GC, Willett WC, Speizer FE, Stampfer MJ. Intake of vitamins B6 and C and the risk of kidney stones in women. J Am Soc Nephrol. 1999;10:840–845. [PubMed).
4-Management of kidney stones Nicole L Miller, James E Lingeman,BMJ. 2007 March 3; 334(7591): 468–472. doi: 10.1136/bmj.39113.480185.80.
5-Dietary calcium from dairy and non-dairy sources and risk of symptomatic kidney stones Eric N. Taylor, Gary C. Curhan,J Urol. Author manuscript; available in PMC 2015 April 12.Published in final edited form as: J Urol. 2013 October; 190(4): 1255–1259. Published online 2013 March 25. doi: 10.1016/j.juro.2013.03.074
6-Impact of Nutritional Factors on Incident Kidney Stone Formation: A Report From the WHI OS Mathew D. Sorensen, Arnold J. Kahn, Alex P. Reiner, Timothy Y. Tseng, James M. Shikany, Robert B. Wallace, Thomas Chi, Jean Wactawski-Wende, Rebecca D. Jackson, Mary Jo O’Sullivan, Natalia Sadetsky, Marshall L. Stoller, WHI Working GroupJ Urol. Author manuscript; available in PMC 2014 September 16.
7- Plantes medicinales. El Dioscórides renovado (Pio Font Quer). Ed. Labor S.A.
8- El poder curative de las plantas medicinales. Ed. Adahana.
9-Sanando con alimentos integrales. (P.Pitchford). Ed. Gaia.
10- WWW.Enbuenasmanos.com
Artículo escrito por:
Marc Vergés
Dietista-nutricionista