Se trata básicamente de la presencia de un exceso de oxidación en los procesos de obtención de la energía celular. La producción de energía en el organismo necesita el aporte de oxígeno, que permite procesar los alimentos y los otros mecanismos que facilitan el crecimiento y otras funciones del cuerpo, como respirar, la actividad cerebral o el ritmo cardiovascular.
El exceso de oxígeno, sin embargo, genera una presencia descontrolada de radicales libres o moléculas inestables en el organismo, que pueden atacar la célula y provocar enfermedades. De esta manera nos podemos encontrar con casos de arteriosclerosis, cáncer, enfermedades cardíacas, Alzheimer, artritis, Parkinson, diabetes y toda una serie de enfermedades relacionadas con el proceso de envejecimiento del individuo.
¿Cómo puede saber alguien si sufre de estrés oxidativo y cuáles son los síntomas?
Con el test que aplicamos al paciente en la consulta, obtenemos la respuesta afirmativa o negativa de la existencia de estrés oxidativo. A grandes rasgos, este test se compone de las siguientes preguntas:
Test estrés oxidativo
- Si es fumador y qué cantidad de tabaco consume.
- Si es consumidor de alcohol y en qué cantidad.
- Si está expuesto al sol y cuantas horas.
- Si utiliza tintes para el cabello.
- Si lleva ropa de tintorería.
- El tipo de horno que utiliza para cocinar.
- Si utiliza horno de microondas.
- Qué clase de agua consume.
- Qué método utiliza en la cocción de los alimentos
- Con qué frecuencia consume alimentos biológicos.
- Si consume complementos vitamínicos.
- Si consume oligoelementos o minerales.
- En qué entorno vive.
- Qué nivel de sonoridad hay en este entorno.
- En qué tipo de vivienda vive.
- Si utiliza disolventes y detergentes.
- Si está expuesto a los aires acondicionados.
- Si está expuesto a pesticidas u otros agentes químicos.
- Qué presencia de estrés psicológico tiene en el trabajo y en casa.
- Cuántos años tiene.
- Si ha tenido problemas de salud.
Dependiendo de la puntuación de este test, veremos la posible sintomatología de cada caso. Los síntomas más evidentes del estrés oxidativo son:
- Envejecimiento prematuro, con presencia de manchas en la piel, arrugas, etc.
- Trastornos cardiovasculares, como la arteriosclerosis por LDL oxidado (“colesterol malo”).
- Trastornos inflamatorios, como la enfermedad de Crohn o la fibrosis pulmonar.
- Trastornos degenerativos (cáncer, sida).
- Problemas articulares, como artritis, tendinitis o fibromialgia.
¿Cómo podemos reducir el exceso de estrés oxidativo?
Los puntos siguientes nos dan una pauta para reducir el estrés oxidativo:
1- Fortalecer el sistema inmunitario haciendo ejercicio físico de forma moderada. El agotamiento produce estrés oxidativo. El ejercicio, por sí mismo, es un antioxidante.
2- Mejorar el sistema endocrino tomando antioxidantes naturales a través de una nutrición adecuada como la dieta mediterránea (frutas, verduras, proteínas de alta calidad, ácidos grasos insaturados como aceite de oliva, frutos secos crudos e hidratos de carbono con un índice moderado de glucemia).
3- Evitar los hábitos nocivos, como el exceso de alcohol, el tabaco, los fármacos, la polución y la exposición al sol.
4- Potenciar el sistema nervioso del individuo con una buena actitud ante la vida (“ser feliz”):
- Tener el control emocional de la ansiedad y la depresión.
- Tener relaciones sociales saludables y evitar estar solo.
- Disminuir o evitar el estrés por medio de la relajación, de la risa, etc.
5- Aumentar las defensas antioxidantes endógenas mediante lo que acabamos de explicar, pero si es necesario se deben administrar suplementos adecuados de los antioxidantes siguientes: vitamina E, vitamina C, coenzima Q-10, ácido alfa lipoico, selenio, polifenoles (fitoestrógenos, té verde, chocolate, cereales), glutatión.
Cuando se combinan, cada uno de estos antioxidantes potencia la acción del otro, y todos hacen que el cuerpo mantenga el equilibrio antioxidante correcto.
Terapia antienvejecimiento
Nuestra sociedad se da cuenta cada vez más de la importancia que tiene seguir una prevención “personalizada” que añada a cada paciente años a su vida y vida a sus años. Gracias a la posibilidad de obtener unos perfiles genéticos de cada individuo a través del ADN del análisis de la saliva, sabemos la alimentación que le conviene más, aparte de los nutrientes, los antioxidantes, las vitaminas y la fitoterapia adecuada, por lo que podemos disminuir o neutralizar las tendencias genéticas anómalas de cada paciente.
El test antienvejecimiento es una herramienta valiosísima para la prevención y para el retraso del envejecimiento que, combinada con otras técnicas que utilizamos (EAV, escáneres en la piel, analíticas de calcio y de disbiosis intestinal, analíticas de metales pesados o “test Melisa”), nos facilitarán un proceso evolutivo de calidad.
La producción de antioxidantes endógenos (producidos por nuestro propio cuerpo) es la mejor manera de prevenir el estrés oxidativo. Debemos cumplir unos determinados hábitos de vida saludables que nos permitan lograr un equilibrio entre los radicales libres de cada proceso químico del cuerpo y los antioxidantes que a la vez fabrica el cuerpo. De esta manera evitamos la suplementación de antioxidantes exógenos (por vía oral), que si no seguimos una vida saludable nos tendremos que suministrar.
Hábitos de vida saludables
- Seguir una dieta mediterránea y mantener un peso adecuado, ya que el exceso de comida crea radicales libres (RL).
- Mantener una actitud positiva ante la vida, tratar de ser felices priorizándonos a nosotros mismos y generar un dinamismo y entusiasmo al que se adapten perfectamente el cuerpo y la mente.
- También es muy recomendable hacer cualquier clase de ejercicio físico o deporte, con moderación y sin llegar al agotamiento extremo.
- Evitar hábitos nocivos como la ingesta sin moderación de alcohol, tabaco u otras drogas.
- Tomar suplementos antioxidantes para prevenir infecciones, depresiones y el estrés oxidativo, según las necesidades particulares de cada paciente (el exceso de antioxidantes sin necesidad produce un efecto inverso prooxidante).
Dra. Conchita Mir Rodón
Más de einticinco años de experiencia y de práctica en las medicinas complementarias: medicina biológica, homeopatía, nutrición, medicina ortomolecular, fitoterapia, ayurveda, aceites esenciales, oligoterapia, EAV (organometría biofuncional), medicina antienvejecimiento o antiaging, medicina psicosomática y biológica, homeosiniatría, terapia bioenergética, Quantum SCIO, esencias florales en general. Es un trabajo con una visión integradora y holística de la medicina actual, junto a los últimos avances de la medicina genética.