leche botella

Existen dos tipos de leches: A1 y A2, y la diferencia está en una sola proteína, llamada betacaseína. La A1 contiene la betacaseína A1 y la leche A2 contiene la betacaseína A2.

La leche A2 es el tipo de leche más antiguo que proviene de la cabra, búfala, cebú, oveja y también en algunas especies del ganado vacuno (más antiguo) como son la Guernsey y Jersey (ganados originarios de África y Asia). Todas estas leches provenientes de los animales antes mencionados se parecen en composición a la leche materna, que es leche A2, por lo que podemos deducir que estas leches se digieren mejor y, por consiguiente, el ser humano las tolera mejor.

La leche A1 es consecuencia de una mutación que sucedió hace miles de años en la proteína betacaseína. Para entenderlo mejor, las proteínas están compuestas por aminoácidos, que los podemos ver como los ladrillos que, al unirse, forman una estructura. Hay centenares de aminoácidos distintos en la naturaleza pero solo 20 forman parte de nuestra proteínas. La diferencia entre la leche A1 y A2 es que la leche A1 tiene el aminoácido histidina en vez de prolina en la posición 67 en la betacaseína, y forma una estructura distinta de proteína. La leche A1 se encuentra diseminada en manadas europeas como Holstein (vaca blanca con manchas negras) y Friesia. Esta pequeña diferencia de un aminoácido hace que al consumir una leche u otra el cuerpo humano las procese y reconozca de una manera muy distinta.

¿Cuál es el problema con los lácteos tipo A1?

Cuando se digiere la A1, se libera una fracción de proteína, o péptido, llamado BCM7, que es capaz de atravesar el sistema digestivo y llegar al sistema circulatorio; pero cuando se digiere la A2 no se libera. El péptido BCM7 se ha relacionado con problemas de salud y hay poblaciones que tienen un mayor riesgo: niños en edades tempranas cuyos sistemas digestivos están inmaduros, individuos que pudieran tener intestino permeable (intestino inflamado), personas que no digieren adecuadamente y gente con úlceras, colitis, Crohn, celiaquía, entre otros, deberían recurrir a los lácteos del tipo A2. Un intestino permeable se caracteriza por tener su capacidad digestiva disminuida y permite el paso del péptido BCM7.

La enzima que rompe este péptido se llama DPPIV, la cual puede verse disminuida por razones de genética o de algunos fármacos que se usan para controlar la diabetes tipo IV.

leche cabra

¿Y cuál es el problema que el péptido BCM7 entre en circulación?

Diabetes tipo I y enfermedades del corazón: Hay evidencias que se correlacionan notablemente con la ingesta de A1 y la diabetes insulinodependiente y las enfermedades del corazón en países desarrollados.

  • Desarrollo infantil: Científicos rusos han demostrado que, cuando el BCM7 entra en la sangre de los bebés y se mantiene alta, hay un riesgo de retraso psicomotor.
  • Autismo: Hay razones científicas para suponer la relación entre el BCM7 y su efecto en el cerebro y el autismo.
  • Alergias e intolerancias: Se ha demostrado que la leche A2 produce menos intolerancias y alergias que la leche A1.
  • Muerte súbita del lactante: Científicos polacos han demostrado que los bebés que sufren de este problema tienen tres veces más altos los niveles de BCM7 que niños normales y la enzima que degrada el BCM7 es el 50% del valor de los niños normales.

Estos mismos científicos polacos demostraron que los niños amamantados por madres que consumían leche A1, presentaban el péptido BCM7 en la sangre. Esto significa que a través de la leche materna pasan los alimentos o productos de los mismos que la madre consume. Es muy importante tener esto en cuenta a la hora de amamantar: lo que la madre come también lo come el bebé.

Algunos especialistas recomiendan el uso de la enzima DPPIV producida de manera industrial cuando se consumen lácteos tipo A1 para digerir mejor el péptido BCM7 y disminuir el riesgo de salud.

En algunos países como Australia y Nueva Zelanda, ya las leches A1 y A2 son etiquetadas, pero en otros no se sabe con certeza qué tipo de leche bovina se está consumiendo. Si queremos asegurar el consumo de lácteos tipo A2 por razones de salud, tenemos que recurrir entonces a lácteos provenientes de cabra, búfala y oveja.

En Venezuela es importante una política de estado que, a su vez, promueva la producción de quesos y leche líquida tipo A2 para poblaciones vulnerables y también para cualquier persona que así lo desee.

Es muy importante que, como consumidores, sepamos estas diferencias y podamos exigir y decidir.

Artículo escrito por:

andreina-desAndreina White

Lic. Nutrición y Dietética

Máster Inmunología y Metabolismo

Especialista en trastornos digestivos

andreina@nutriwhitedietas.com

www.nutriwhitedietas.com

www.nutribionatur.com