“La horchata no es un refresco de verano, sino una alternativa a la lactosa”, cuenta Berta Escoda, de Amandín, empresa que sacó al mercado la primera horchata ecológica en brik y la bebida de chufa endulzada con jarabe de agave.
La prueba de que la horchata es una alternativa a la lactosa es su versatilidad en la cocina: el pan, el arroz y los flanes, por ejemplo, se pueden hacer con horchata ecológica. “Es otra forma de tomar horchata con todos los beneficios y no sólo durante un periodo estacional”.
En cuanto a la bebida de chufa endulzada con jarabe de agave, Escoda aclara que no puede recibir el nombre de horchata, porque no contiene azúcar. “Nosotros queríamos hacer sin azúcar blanco, y comprobamos que con el jarabe de agave tenía mucha calidad, pero la tuvimos que comercializar con otro nombre”. La nueva bebida de chufa tiene menos azúcares que la horcahta. En concreto, un 55% menos.
A la hora de defender la horchata ecológica frente a la convencional, Escoda tan sólo recomienda fijarse en la etiqueta de las industriales convencionales y leer las cantidades de E (es decir, aditivos) que contienen y compararla con una etiqueta de ecológico. “Por eso, la horchata ecológica tiene tanto sabor, porque conserva al máximo las propiedades de la chufa”.
Arroz con horchata ecológica, de Amandín
- 1 l de horchata de chufa ecológica
- 60 g de arroz bomba
- 50 g de azúcar moreno
- 4 trozos de piel de limón
- 1 cucharadita de miel
- 2 ramas de canela
- menta
1. Poner la horchata en una cazuela con dos trozos de la piel de limón, dos ramas de canela y miel.
2. Cuando empiece a hervir, añadir el arroz. Dejar hervir otra vez. Bajar el fuego y cocinar durante 1/2 hora.
3. Añadir el azúcar y cocinar durante 1/2 hora más. Remover de vez en cuando.
4. Dejar enfriar hasta que esté tibio y después poner en la nevera
5. Servir en un bol con galletas. Decorar con menta.