Evolución del feto
Esta semana la longitud del bebé, de la cabeza al cóccix, es de cinco o seis milímetros –similar al extremo de un alfiler– pero ya se están empezando a desarrollar mandíbula, mejillas y barbilla. Los dos pequeños huecos que tiene en los laterales de la cabeza se convertirán en los canales auditivos y los dos puntos negros de la cara se transformarán en los ojos. Dentro de unas semanas la pequeña protuberancia que tiene en la cara se convertirá en la nariz y, además, también se le están formando los riñones, el hígado y los pulmones. Es probable que la madre sepa desde hace pocos días que se ha quedado embarazada y, en cambio, su útero vive una actividad inimaginable. El minúsculo corazón del embrión late a un ritmo de ochenta pulsaciones por minuto y lo hará más rápido cada día que pase.
Alimentación de la madre
Durante esta semana de embarazo es difícil determinar qué alimentos son los más adecuados, tanto para la madre como para el feto; por eso deberemos pensar, en general, que nos hace falta una aportación extra de hierro, calcio, proteínas y ácido fólico. Si durante la semana 5 hablamos del calcio, en esta ocasión lo haremos de las proteínas, un componente esencial para el desarrollo del bebé y que la madre deberá ingerir durante todo el embarazo.
El bebé crece, en parte, gracias a los aminoácidos que le aportan las proteínas, y teniendo en cuenta que las células del pequeño se multiplican a una velocidad frenética, habrá que consumir bastantes para satisfacer tanto sus necesidades como las de la gestante.
¿Dónde las encontramos? Se recomienda tomar 75 gramos de proteínas al día, o lo que es lo mismo, tres raciones de alimentos ricos en proteínas. Las encontraremos en muchos de los productos que aportan calcio –como la leche o el queso fresco–, pero también en las legumbres y los cereales integrales. Según la nutricionista Montse Bradford, si seguimos una alimentación natural, sin exceso o carencia de alimentos con grasas saturadas (huevos, quesos, embutidos o carnes rojas), no aumentaremos de peso de manera inadecuada. Bradford apuesta por consumir proteínas a partir del pescado, las legumbres, el tofu, el tempeh, el seitan, las semillas y los frutos secos, e incrementar a la vez la cantidad de aceite en el plato.
Atención: La información ofrecida en esta sección es genérica -tanto en cuanto a la evolución del feto, como la alimentación de la madre y en la complementación nutricional. Para tener un asesoramiento directo, se recomienda consultar el ginecólogo o un nutricionista especializado.