Desarrollo del bebé según Heidi Murkoff en Qué se puede esperar cuando se está esperando (Ed. Medicci): Esta semana el bebé mide unos 42,5 centímetros y pesa unos 1.350 gramos. Como cuenta Murkoff, si bien se aproxima al tamaño que tendrá cuando nazca, aún debe engordar mucho más. Durante los próximos dos meses, el bebé duplicará e, incluso, puede llegar a triplicar el peso. En gran parte gracias a la grasa que empieza a acumular bajo la piel. A medida que el pequeño crezca dentro del útero, el espacio se reduce y es probable que se empiecen a notar patadas más pronunciadas.
Alimentación de la madre: ¡Un tercer trimestre con reservas!
“Durante el tercer trimestre de embarazo la madre se debe seguir nutriendo en la línea de los dos meses anteriores; es decir, a base de cereal integral, verdura, fruta, grasas saludables y proteína; con productos de procedencia ecológica, de temporada y adaptados a la constitución”, afirma Yolanda Garcia, psicóloga, naturópata y especialista en maternidad. Una alimentación adecuada es fundamental para que madre y bebé lleguen físicamente y emocionalmente bien al parto, con suficientes reservas para superar la carrera que comienza.
Arianna Bonato, ginecóloga del centro Marenostrum, apunta algunas claves para que esta preparación sea adecuada:
a) Ingerir alimentos con bajo índice glucémico: “El azúcar es el combustible que mantiene encendida la caldera del bebé. Por esta razón, el páncreas de la madre está sometido a un trabajo intenso durante toda la gestación produciendo insulina. Para mantener los niveles de glucemia de la sangre, es conveniente hacer como mínimo cinco comidas al día e introducir alimentos con índice glucémico bajo, como frutos secos, cereales integrales, yogures y grasas vegetales como aceite de oliva y aguacate. Verduras de otoño, como brócoli, lechuga, cebolla, col, ajos y acelgas, también tienen un bajo índice glucémico “.
b) Consumir verduras de hoja oscura: “Son ricas en betacarotenos, que participan en la síntesis de vitamina A; calcio; vitamina C y clorofila. Gracias a estos nutrientes, madre e hijo refuerzan huesos y músculos, piel, vista y eliminan elementos de la oxidación metabólica”.
c) Incrementar las reservas de vitamina K: “Es una vitamina que sintetiza la microflora intestinal y que tiene un gran papel en la coagulación de la sangre. Las acelgas, la escarola o la alfalfa son alimentos ricos en esta vitamina, que pasa en pequeñas cantidades al bebé a través de la placenta”.
d) Mantener las reservas de hierro adecuadas: “Parte de la preparación del parto se inicia en la mesa, y es que durante el nacimiento se puede llegar a perder hasta medio litro de sangre, aunque la madre está perfectamente preparada para afrontar este desgaste. Mantener una reserva de hierro adecuada ayudará a prevenir el agotamiento preparto y postparto. Para madres no vegetarianas, Bonato recomienda ingerir carne de caballo, huevos, pescado azul, gambas y langostinos. Las vegetarianas pueden optar por puerros, col verde, escarola y espinacas. Por lo que a respecta a las legumbres, las lentejas son las reinas del hierro si las combinamos con un cereal y en ensaladas con zumo de limón para ayudar a absorberlo”.
Molestias durante estos meses
La alimentación también puede ayudar a eliminar algunas de las molestias más habituales que la madre puede tener durante el tercer trimestre. Yolanda Garcia apunta qué alimentos hay que tomar si tenemos:
- Nervios o angustia: Alimentos ricos en vitamina B, omega-3 y que sean sedantes, como la avena.
- Retención de líquidos-edemas: Alimentos ricos en potasio (acelga, crucíferas, plátanos, legumbres y semillas de sésamo).
- Reflujo y molestias estomacales: Alimentos fáciles de digerir; mejor cocinados que no crudos. Favorecer la relajación antes de sentarse en la mesa y comenzar las comidas con un caldo con un poco de jengibre.
- Estreñimiento: Productos ricos en fibra; hacer ejercicio suave e hidratarse.
Atención: La información ofrecida en esta sección es genérica -tanto sobre la evolución del feto como sobre la alimentación de la madre y la suplementación nutricional. Para tener un asesoramiento directo, resolver dudas o cuestiones se recomienda consultar con el ginecólogo o un nutricionista especializado.