Los cuidados preventivos diarios, como el cepillado, el uso de hilo dental y el enjuague bucal, pueden evitar problemas posteriores en dientes y encías y son menos costos y menos dolorosos que los tratamientos odontológicos que deberán aplicarse debido a una limpieza inadecuada o a una infección o inflamación que se ha dejado progresar.
Una higiene dental correcta
Los dentistas recomiendan el cepillado dental después de las comidas, al menos dos veces al día, para eliminar los restos de los alimentos y de la placa bacteriana. Dicha placa no está compuesta solo de bacterias sino que también contiene diversos microorganismos como hongos y virus.
Los ácidos agresivos derivados de restos de comida que no han sido eliminados de la cavidad bucal acaban agrediendo al esmalte dental que se debilita, siendo más permeable a las bacterias causantes de la caries y la paradontosis.
Cuando inciar el aseo dental
La limpieza bucal empezaría desde bebés, durante la lactancia después de la erupción del primer diente. Las encías del bebé deberían limpiarse con una gasa al terminar cada toma durante el primer año de vida. Posteriormente, a medida que el niño va creciendo, la limpieza dental puede plantearse como una diversión, teniendo en cuenta la elección de un cepilloadecuado para cada edad.
Los dientes de leche también necesitan cuidarse
La idea de que los dientes de leche no necesitan ningún cuidado especial es un grave error. De hecho, los primeros dientes de un niño tienen una influencia esencial sobre el desarrollo de la mandíbula y la posición de los futuros dientes. Los dientes de leche reservan el espacio para los dientes definitivos. Si estos caen antes de tiempo, los dientes vecinos invaden su espacio. El hueco se estrecha y el diente permanente que crece después busca su camino creciendo de forma incorrecta.
Los estudios disponibles nos muestran diferencias significativas en la edad de inicio de las caries dependiendo del momento en el cual los niños inician el cepillado de los dientes.
- Inicio del cepillado antes del año: 12% de caries
- Inicio del cepillado entre el año y los 2 años: 19% de caries
- Inicio del cepillado después de los 2 años: 34% de caries
A partir de los 3 años el niño debería ser capaz de cepillarse los dientes solo, aunque siempre bajo la supervisión de un adulto. Esta independencia en la higiene dental se consigue con técnicas de cepillado sencillas como por ejemplo un movimiento de circular del cepillo y con hábitos rutinarios y divertidos compartidos con los padres.
Dentífricos biológicos
Los dentífricos biológicos se adaptan a las exigencias especiales del cuidado dental de los niños y también de los adultos, evitando el riesgo que supone su ingesta en edad infantil.
Sus fórmulas contienen principios activos vegetales como la equinácea, el té verde, el aceite de clavel o el éster de sacarosa contrarrestan las bacterias que causan la caries y el sarro.
Para cuidar, reforzar y prevenir la inflamación de las encías, los dentífricos biológicos contienen mirra, hamamelis y manzanilla.
Las bases limpiadoras utilizadas a base de sílice finamente molido y sal marina, son especialmente inocuas.
Los extractos vegetales contienen fluoruros y sustancias minerales en proporciones variables por lo que el sarro se elimina de modo suave y benigno, sin dañar el esmalte del diente.
Logona ha desarrollado un cuidado dental específico para cada necesidad, tanto para adultos como para niños:
- Geles limpiadores para la limpieza bucal desde el inicio que contienen aromas naturales de fresa o suave aceite de menta dependiendo del sabor del dentífrico y se obtienen óptimos resultados.
- Pasta dental para dientes sensibles, elixir dental refrescante y balsámico para mantener un aliento fresco agradable y un gel dental con romero y salvia compatible con los tratamientos homeopáticos por no contener menta.
Logona se basa en los conocimientos científicos más avanzados, así como también en las fórmulas tradicionales de la cosmética de las hierbas medicinales para crear su línea de cuidado y limpieza dental Logodent.