Son el espejo de la alma. Con los ojos expresamos, muchas veces sin darnos cuenta de ello, nuestro estado de ánimo, sensaciones, sentimientos y fortaleza. Pero también reflejan la salud del hígado y vesícula biliar. De aquí la importancia de cuidar la vista desde dentro con nutrientes esenciales provenientes de la alimentación natural, y desde fuera con nutrientes esenciales provenientes de la cosmética biológica.
Desde fuera hacia dentro de: cosmética bio
Debemos tener en cuenta que la piel que rodea los ojos es la más sensible, ya que no tiene glándulas que segreguen grasa. Es importante escoger cremas nutritivas suaves, que no contengan ingredientes de síntesis que puedan dañar la zona. Una buena forma de cuidarla es aplicando cada día una crema de contorno de ojos sin este tipo de ingredientes y que esté elaborada con materias primeras de fuentes naturales, como el silicio procedente de las yemas de bambú, el aceite de aguacate, el aceite de nuevo de macadamia; ingredientes naturales que podemos encontrar en el contorno de ojos de Dr. Hauschka, en el suero de contorno de ojos Age Miracle de Farfalla, de Lavera, de Cattier o la crema hidronutritiva de Dulkamara, que también va bien para rostro y labios.
En el caso de las párpados cansados, podemos aportar sensación de frescura con la eufrasia, el hinojo y el té negro presentes en el revitalizante ocular de Dr. Hauschka, o con las yemas de bambú de la leche virginal de Dulkamara, rica en silicio y muy recomendable en cualquiera momento del día en toda la cara. Si buscamos un desmaquillador natural podemos recurrir al aceite de jojoba, que además de ayudar a eliminar los restos de maquillaje nutre la zona ocular, o bien podemos optar por el desmaquillador de ojos de Cattier, con agua floral de manzanilla.
Los nutrientes para mantener saludables los ojos
También debemos cuidar los ojos desde dentro con nutrientes esenciales, como el DHA (ácido docosahexaenoico), omega-3, muy presente en la estructura de los ojos –podemos obtener de las algas, el pescado azul (sardinas, boquerones, atún, salmón), las semillas de lino y las nueces, por ejemplo–, y con antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, carotenoides que se encuentran de forma predominante en el tejido ocular (la mácula) y que contribuyen a reducir el efecto negativo de los radicales libres. Encontraremos en verduras, hortalizas y frutas del bosque.
Las temidas ojeras
Muchas personas tienen tendencia a las ojeras. Si bien es cierto que es importante cuidar los ojos con un buen cosmético, la aparición de ojeras puede ser un aviso de que los riñones no tienen bastante energía. Tener bolsas indica que hay cambios en el contenido de agua del cuerpo. Podemos recomendar alimentos que potencian la energía del riñón, como los cereales integrales y la proteína vegetal; incluso puede ser conveniente la suplementación con agua de mar isotónica para ayudar a regular los líquidos internos. Y por lo que respecta a la cosmética, debemos escoger productos naturales que estén hechos con ingredientes que favorezcan la activación de la zona de las gafas. Un ejemplo puede ser el contorno de ojos Éclat de Rose de Cattier, con agua floral de rosas y aceite de argán, que hidrata, tonifica y descongestiona, o el suero de ojos Age Miracle de Farfalla, que tiene extractos de yemas de serbal, una planta innovadora que, además de un efecto antienvejecimiento, tiene un efecto reafirmante y drenante que favorece la reducción de ojeras y la hinchazón de la zona.
Pero a veces estas ojeras, además, son oscuras. En tal caso, la causa la debemos buscar en el estrés o bien en una falta de sueño o de hierro. Si falta hierro, el interior del párpado estará pálido y será aconsejable potenciar el consumo de alimentos ricos en hierro. Una buena propuesta de cosmético para este caso sería la crema facial hidronutritiva de Dulkamara.
El Yellow Empereror’s Classic of Internal Medicine –texto clásico de medicina tradicional china– dice: “… Los ojos están relacionados con el hígado y, tanto estos como la vista se refuerzan cuando el hígado recibe sangre”. Los problemas en los ojos, la vista o el lagrimal acostumbran a estar relacionados con un desequilibrio del elemento madera.