Los pintalabios que millones de mujeres utilizan cada día contienen niveles altos de plomo, según demostró un estudio de un laboratorio independiente en el año 2007 en el marco de la Campaign for Safe Cosmetics. Más de la mitad de las marcas analizadas tenían niveles de plomo entre 0,03 y 0,65 partes por millón (ppm). Según la Food And Drug Administration (FDA) el límite estándar permitido de plomo en los alimentos dulces adscritos al consumo infantil son de 0,01 ppm. Como los caramelos, los pintalabios se ingieren directamente; a pesar de ello la FDA no ha establecido un límite de plomo para los pintalabios.
La acumulación de plomo en el organismo: un gran neurotóxico
Ya hace más de tres mil años que los médicos griegos y romanos describieron los síntomas del envenenamiento por plomo: ceguera, convulsiones, daño cerebral, enfermedad renal y cáncer. Hace cien años, la intoxicación por plomo en los niños se relacionaba con la utilización de pinturas con plomo. En 1909, Austria, Francia y Bélgica prohibieron las pinturas que contenían plomo. Hoy día, este metal pesado lo encontramos en alimentos, agua y también cosméticos.
Actualmente sabemos que el plomo es un neurotóxico, y que si se acumula en el organismo puede causar problemas de aprendizaje, de lenguaje y de comportamiento. Las mujeres embarazadas y los niños pequeños son particularmente vulnerables a la exposición de plomo, porque este metal pesado atraviesa fácilmente la placenta y afecta a la salud del feto. El plomo también se ha vinculado a problemas de fertilidad y a abortos involuntarios porque interfiere en el funcionamiento hormonal correcto. De hecho, el plomo, como otros metales pesados, se va acumulando en el cuerpo con el paso del tiempo; por eso, pintarse los labios cada día con un carmín con plomo, además del plomo del agua y de otras fuentes, hace que el organismo acumule una cantidad significativa que puede interferir en el correcto funcionamiento del cuerpo.
¿Podemos seguir siendo presumidas?
A las mujeres nos gusta presumir de labios carnosos y rojos. Debemos saber que la gran
mayoría de pintalabios convencionales contienen niveles significativos de plomo. Si no nos comiésemos el carmín quizá no sería tan grave, pero debemos pensar que cada vez que nos pintamos los labios, inconscientemente vamos lamiendo y, por lo tanto, nos comemos los ingredientes que contiene. ¡Podemos llegar a consumir a lo largo de la vida dos kilos de pintalabios! Por lo tanto, no cuesta hacer el cambio y optar por pintalabios que no contengan plomo. Marcas como Dr. Hauschka y Sante tienen una gama de pintalabios sin plomo muy amplia, por ejemplo.
Pero sobre todo no debemos olvidar nunca lo más importante para estar sanas: sonreír siempre, porque es una conducta que favorece la confianza y la comunicación entre las personas. Cuando nos reímos liberamos endorfinas, hormonas de la felicidad, que favorecen el equilibrio del tono vital; gracias a la risa eliminamos estrés, estamos más receptivos y vemos el lado positivo de las cosas.
Para unos labios sensuales
Los labios, igual que los ojos son una parte importante de la expresión del rostro. La piel de los labios necesita un cuidado especial, ya que constantemente está expuesta a los diferentes factores externos. Por lo tanto, tener unos labios bonitos no depende solo del carmín; la alimentación es clave para lograr una sonrisa bonita y saludable. Algunas pautas a tener en cuenta son:
- Evitar el consumo de azúcares refinados. Hay una relación muy estrecha entre el colágeno y el azúcar. El abuso de alimentos refinados ricos en azúcares perjudica seriamente el páncreas y causa un desequilibrio de la curva de la glucemia. Esta situación endurece las arterias y deteriora el colágeno, lo que dificulta enormemente la regeneración celular; por lo tanto, es importante evitar los azúcares refinados y apostar por el consumo de alimentos integrales (cereales, pasta, arroz…). Así, aseguraremos el mantenimiento correcto de los niveles de azúcar en sangre.
- Evitar el estreñimiento. Tan importante es proveernos de nutrientes esenciales por medio de la alimentación como eliminar las toxinas acumuladas. Si no las eliminamos bien, esta acumulación se reflejará en la piel y en los labios. En caso de que tengamos problemas de estreñimiento, hay muchas maneras de actuar: desde incrementar el consumo de alimentos enteros hasta habituarse a beber un vaso de agua tibia en ayunas, tomar una cucharada sopera de lino cada día o bien suplementar la dieta con un buen suplemento de prebióticos y probióticos.
- Consumir alimentos ricos en omega-3: los ácidos grasos omega-3 favorecen la elasticidad de piel y labios. La piel mantiene un delicado equilibrio entre agua y grasa; cuando envejece, este equilibrio se pierde. Un alimento estrella rico en omega-3 son las semillas de lino. También podéis asegurar una fuente excelente de omega-3 con la suplementación nutricional.
- Consumir alimentos ricos en antioxidantes: los antioxidantes hidratan y protegen los labios frente a las agresiones externas, como el frío, la contaminación, etcétera. Consumir verduras de cultivo ecológico e introducir otros alimentos ricos en antioxidantes como el zumo de arándanos o de açaí…
- Asegurar una hidratación óptima: la piel de los labios es muy fina y delicada; casi no tiene capacidad propia para defenderse de la pérdida de hidratación que causan los cambios meteorológicos, la contaminación y el paso de los años. Una buena hidratación del organismo asegura una hidratación óptima de los labios. Consumir diariamente verdura ecológica, tomar agua e infusiones y suplementar la alimentación con agua de mar, que asegura una hidratación celular óptima.