El sello Hand in Hand de Rapunzel
Este sello ha sido creado por el distribuidor Rapunzel y lo llevan aquellos productos que cumplen los criterios IFOAM (orgánicos), SA8000 (social) y CEP (Council on Economic Priorities). A diferencia del sello Fairtrade no utiliza la certificación de comercio justo FLO, porque Rapunzel quiere trabajar con cooperativas y plantaciones con los productos que necesita, y la certificación FLO no ha desarrollado los estándares para todos los productos que comercializa Rapunzel. Hand in hand también tiene un fondo financiero que destina a proyectos sociales.
Hasta ahora hemos hablado de los beneficios de los alimentos ecológicos, pero todavía no hemos hablado de los alimentos de comercio justo, productos que aportan un valor añadido a todo el proceso de la cadena de producción del alimento del que se beneficia el productor, el distribuidor y también el consumidor. Es un producto por el que los consumidores demuestran cada vez más interés y que debemos potenciar para favorecer la economía del sector más desfavorecido: el Tercer Mundo.
Los criterios estándar de calidad para que un producto sea clasificado de comercio justo
Para que un producto pueda certificarse con el sello Fairtrade o con otros sellos de comercio justo, tanto la cooperativa productora como los otros actores de la cadena de comercialización deben someterse regularmente a auditorías independientes, como las que hace FLO-Cert . El precio que recibe el productor debe cubrir en todo momento los gastos de elaboración, y en el caso de muchos productos se establece un precio mínimo. Por otra parte, los productores deben recibir por cada kilo de producto una prima de comercio justo que deben comprometerse a destinar a proyectos sociales para el desarrollo de su comunidad: creación de pozos, hospitales, escuelas… Otra premisa es que los productores no recurran en ningún caso al trabajo infantil.
La producción agrícola debe ser respetuosa con el medio ambiente, no tiene que usar organismos genéticamente modificados ni una serie de pesticidas y fertilizantes prohibidos. El importador que compra el producto de comercio justo está sujeto a pagar el precio mínimo y a cerrar contratos a largo plazo, lo que permite a los productores planificar su desarrollo y tener una seguridad de futuro. Además, se controla que los comerciantes y distribuidores separen los productos de comercio justo de los convencionales, para asegurar así que solo se comercializa como comercio justo lo que realmente lo es.
El consumidor puede asegurarse de que el producto que compra proviene del comercio justo con los sellos Fairtrade o Hand in Hand, por ejemplo. El sello es una gran garantía que se puede comprobar perfectamente y, constantemente, hay auditorías independientes que supervisan todos los actores involucrados. Además, con el sello, el cliente puede informarse de dónde proviene exactamente el producto, qué cooperativa lo ha elaborado.
Los beneficios que obtienen el consumidor y el productor
El consumidor recibe un producto que no solo tiene calidad material, sino que, además, tiene calidad social, es decir, que apoya el desarrollo sostenible de los productores, y no debe pensar que quizás se está comiendo un chocolate hecho por unos niños que, en vez de aprender a leer, han tenido que sudar en el campo.