Base cremosa
Usar aguacate o hacerse un pudín de chía la noche antes es la clave para que salga un bowl muy cremoso y, al mismo tiempo, nutritivo. El aguacate es una fruta muy rica en grasas saludables, que sacian y ayudan a mantener equilibrados los niveles de azúcar provenientes de las otras frutas, además de tener vitaminas, minerales y antioxidantes. Por otro lado, el pudín de chía también proporciona sensación de saciedad gracias a la fibra que se forma cuando lo dejamos toda la noche en reposo. Además, como hacemos un batido, trituramos las semillas, lo que nos permite absorber sus proteínas y ácidos grasos omega-3.
Bebida vegetal para acompañar
La bebida vegetal escogida es de coco o almendras, que son muy ricas en grasas saludables, y que contrastan con el conjunto de frutas del batido. También podemos dar un toque más dulce con bebida vegetal de arroz o de avena, pero hay que comprobar que no lleven azúcares añadidos mirando los ingredientes. Si en la etiqueta pone que han añadido azúcar moreno, azúcar blanco, fructosa, dextrosa, jarabe, agave, entre otros, quiere decir que lleva azúcares añadidos. También se puede mirar la composición nutricional del producto y ver si la cantidad de azúcar por cada 100 ml no supera los 6-8 g, ya que la OMS recomienda menos de 25 g de azúcares añadidos al día.
Combinaciones de frutas
Pueden ser muy variadas, y podéis jugar con sabores dulces y agridulces, para proporcionar un contraste agradable al paladar. Por ejemplo, una de las frutas bases por excelencia es el plátano, que se puede mezclar con pera o manzana y crear combinaciones muy dulces. Por otro lado, también podéis elegir frutos del bosque como frambuesas, arándanos o fresas, u otras frutas de temporada, como melocotones y albaricoques.
El toque crujiente
Para dar el toque final al batido, se puede guardar parte de la fruta utilizada e incorporarla como topping. Además, podéis poner un puñado de frutos secos, semillas o chips de coco, que darán un toque crujiente. Así, nos obligaremos a masticar, imprescindible para empezar la digestión y absorber mejor los nutrientes.
También se puede poner canela, cacao, espirulina, entre otros estimulantes naturales sin efectos secundarios que dan un toque tanto al batido como al organismo.
La receta
Ingredientes
- 1 plátano
- 1 puñado de arándanos frescos o congelados
- 1/2 aguacate grande o 1 de pequeño o 2 c.s. de semillas de chía
- 1 vaso de bebida de coco sin azúcares añadidos
- 1 c.p. de canela
Preparación
- Para hacer la base, se puede optar por hacer el pudín de chía la noche antes y utilizarlo a la hora de hacer el batido. Para hacerlo solo hay que introducir en un recipiente 1 vaso de bebida vegetal y 2 c.s. de semillas de chía, mezclar y dejar reposar toda la noche.
- Al día siguiente, incorporar a la batidora con todos los ingredientes, y reservar medio plátano para usar de topping. También se puede utilizar aguacate en lugar de pudín de chía.
- Una vez mezclados todos los ingredientes, servir el batido en un bol. Decorar con el medio plátano reservado y un puñado de frutos secos, semillas o chips de coco.