Por definición, la dieta cetogénica es la que produce cetosis: un aumento de cuerpos cetónicos en sangre. Para conseguirlo, hay que reducir sustancialmente la proporción de carbohidratos a unas cantidades ínfimas que no pueden superar los 30-50 g/día. Por el contrario, hay que aumentar notablemente el consumo de grasas de calidad.

¿Qué es la dieta cetogénica?

Evolutivamente, acumular energía era una estrategia necesaria para sobrevivir, ya que no siempre había comida disponible. Hoy día siempre tenemos acceso a ella, y esto lejos de ser una ventaja es la causa de las enfermedades de la opulencia: obesidad, hipertensión, diabetes mellitus tipo 2, aterosclerosis y dislipemias (colesterol, triglicéridos). Por eso, es tan interesante reactivar el metabolismo de las grasas como sustrato energético y limitar la glucosa en sangre.

La dieta cetogénica se ha puesto de moda, pero no es ningún invento actual. En los años veinte se utilizaba como tratamiento anticonvulsivo en casos de epilepsia.

El representante más conocido de la dieta cetogénica es el doctor Robert Atkins, autor del libro La nueva revolución de la dietética (1972), pero en aquella época había miedo a las grasas y al colesterol y pasó desapercibido.

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Lluca Rullan
Lluca Rullan

Periodista y dietista integrativa

  @llucarullan   @llucarullan_dietista