Seguramente intuyáis que la vida es más fácil en comunidad. Esto se hace del todo evidente cuando tienes hijos o cuando, de repente, no puedes juntarte con las amistades o con la familia a causa de una pandemia.
Es probable que uno de los mayores males de esta modernidad tenga que ver con la soledad a la que nos expone constantemente. Vivimos en un mundo donde los logros son individuales y esto, como veremos, va en contra de nuestra naturaleza, y provoca un daño profundo y silencioso.
En los últimos tiempos, se ha hablado del contacto social como uno de los pilares o patas fundamentales para tener salud. Ya poco se cuestionan los peligros de llevar una mala alimentación, de no descansar o de no moverse. Pero, ¿por qué y de qué manera afecta el aislamiento social a nuestra salud?
Los riesgos de la soledad
Según un metaanálisis del año 2010 [1]*, “las personas con relaciones sociales más fuertes tienen un 50% más de probabilidad de sobrevivir respecto de aquellas con relaciones sociales más débiles.” En el mismo estudio, los autores explican que “la influencia de las relaciones sociales en el riesgo de muerte son comparables a los factores de riesgo de mortalidad bien establecidos, como el tabaquismo y el consumo de alcohol”.
“Las personas con relaciones sociales más fuertes tienen un 50% más de probabilidad de sobrevivir respecto de aquellas con relaciones sociales más débiles.”