El bruxismo se define como una actividad muscular masticatoria repetitiva, que se caracteriza por apretar o rechinar los dientes y/o hacer presión con la mandíbula. Según el ciclo circadiano se puede clasificar como bruxismo diurno o bruxismo del sueño.

bruxismo

En caso de bruxismo, es normal tener algunos síntomas como dolor de cabeza, migrañas, dolor muscular a la hora de masticar, dolor de la articulación temporomandibular (ATM), dolor de cervicales o desgaste dental. Quizás, al principio, la propia persona no se da cuenta y es quien comparte cama con ella a quien se le ponen los pelos de punta cada noche al oír el ruido.

Llegados a este punto, lo más habitual es ir al dentista y hacerse un molde para una férula de descarga para dormir e, incluso, para llevar durante el día si se aprietan los dientes o se hace presión con la mandíbula. De hecho, ya avisan de que no pueden pasar más de dos días sin ponérsela porque los dientes se pueden ir moviendo y después ya no encajaría bien.

El hígado, el órgano diana

La gran paradoja del bruxismo es que el origen no está en los dientes ni en la boca, a pesar de que lo tratan los odontólogos.

Lluca Rullan
Lluca Rullan

Periodista y dietista integrativa

  @llucarullan   @llucarullan_dietista