El color natural del cabello se debe a la presencia de la melanina (pigmento colorante) en el córtex. Su naturaleza, tamaño, cantidad y distribución definen el color.
Un cabello está compuesto por varias capas:
- Cutícula: capa muy fina, incolora y traslúcida, formada por la superposición de células córneas, compuestas por queratina. Estas escamas, en su estado natural, están cerradas para proteger el interior de la fibra capilar, pero debido al estrés que el pelo sufre (exposición a los rayos solares, agua de mar o clorada, tratamientos agresivos como permanentes o coloraciones oxidativas) pueden abrirse y dejar desprotegida la corteza, que es la auténtica materia de la fibra capilar.
- Córtex: es el componente principal del cabello. La queratina que la forma es una proteína que aporta fuerza y elasticidad al pelo. Dentro de la corteza, encontramos también la melanina, responsable de la pigmentación del cabello y que representa el 90% de su peso. Los rayos UV provocan la oxidación de la melanina que ocasiona su decoloración.
- Médula o canal medular: situada en el centro de la fibra capilar. Las células que la forman se degeneran rápidamente y dejan paso a burbujas de aire.
¿Por qué se vuelve gris el pelo?
Perder el color original del cabello forma parte del transcurso de la vida. La mayoría de los hombres y mujeres ven, tarde o temprano, como su pelo va aclarándose. El origen de este fenómeno se encuentra en unas células situadas en el bulbo piloso, llamadas melanocitos, que, con la edad, van degradándose progresivamente hasta que su actividad cesa totalmente y el pelo no recibe más pigmentos y comienza a perder su color natural. Los miembros de una misma familia, con frecuencia, encanecen a una misma edad, puesto que la vida de los melanocitos está también inscrita en el código genético. Sin embargo, parece que otros factores podrían acelerar la pérdida de actividad de los melanocitos, como por ejemplo el estrés oxidativo ligado al tabaquismo y el exceso de radicales libres producidos por el estrés.
También el estrés es una de las principales causas de la pérdida repentina de cabello, conocida con el nombre de alopecia.
Para la mayoría de nosotros, las canas aparecen en un mal momento; siempre es demasiado pronto, puesto que nos sentimos mucho más jóvenes de lo que nuestro pelo suele indicar. La aparición de las canas es la principal razón por la cual el 50% de las mujeres entre 18 y 65 años utilizan un colorante capilar.
¿Por qué es preferible una coloración vegetal para el cabello?
Desde hace aproximadamente 5.000 años, las mujeres y los hombres están utilizando colorantes derivados de plantas para modificar el color de su pelo. Pero tan solo desde hace dos generaciones –o sea, más o menos cincuenta o sesenta años–, se han impuesto las coloraciones químicas, sobretodo en países desarrollados. La Unión Europea ha prohibido una serie de colorantes químicos durante el año 2010 y otros están a la espera de su aprobación debido a los elevados y comprobados riesgos que presentan. Desde 2012, las advertencias obligatorias de los envoltorios de las coloraciones oxidantes han sido reforzadas.
Existen dos categorías de coloraciones “naturales” que exponen a sus usuarios a los mismos riesgos que las coloraciones químicas:
1. LAS PSEUDONATURALES, que son coloraciones químicas enriquecidas con algún porcentaje de componentes del reino vegetal para disimular que se trata, fundamentalmente, de una coloración con fórmula química. Por ejemplo incluyen frases como: “Enriquecido con aloe vera”, “Tinturas de plantas”, “Sin resorcinol y sin amoníaco”. De hecho pueden encontrarse estas falsas promesas naturales en productos que contienen colorantes químicos (aminas aromáticas) que pueden formar las nitrosaminas, o incluso el PPD, el resorcinol, etc.
Algunas son simplemente falacias, como las de “una coloración sin amoniaco”. El amoníaco facilita la separación de las escamas para forzar la entrada de los productos químicos que configurarán el nuevo color en el interior de la fibra capilar. En la mayoría de los casos, el amoníaco, de aroma muy fuerte, se reemplaza por etanolamina, casi inodora, la cual, desafortunadamente, tiene más riesgos toxicológicos.
2. LAS HENNAS ADULTERADAS. Estas hennas se venden en tiendas dudosas de eludir los controles habituales ligados a la fabricación o importación, por lo que los fabricantes se ven tentados a ofrecer más “prestaciones” añadiendo ingredientes no declarados. Las hennas adulteradas (negra o caoba) pueden contener también parafenilenodiamina (PPD), un colorante sintético, o incluso sales de metales, en el peor de los casos, acetato de plomo, prohibido en la Unión Europea. Las consecuencias pueden ser dramáticas: desestructuración completa del pelo si se hace una permanente después de aplicar una henna adulterada con sales de metales. La henna pura jamás proporciona un color negro, más bien un cobre anaranjado.
Beneficios de una coloración 100% vegetal frente a una coloración química permanente
¿Cómo funcionan?
En la coloración vegetal, los pigmentos que contienen los polvos de plantas se adhieren a la fibra capilar y no modifican su pigmentación. El color obtenido es la fusión del color natural del cabello con los pigmentos de la coloración. Se trata de una coloración tono sobre tono, que no puede aclarar el pelo. Observación: Las canas mostrarán un tono ligeramente más claro. El efecto de la coloración vegetal es semipermanente (de dos a seis meses).
La coloración vegetal cubre los cabellos y les aporta más volumen y elasticidad. Los cabellos recuperan luminosidad y brillo
En la coloración química permanente, la primera etapa es una decoloración con perióxido que oxida la melanina contenida en la fibra capilar. Para alcanzar la melanina, las moléculas oxidantes deben franquear la barrera de la queratina abriendo las escamas. El nuevo color se ha creado a partir de dos componentes incoloros, mediante una reacción química en el interior de la fibra capilar. Esto es una decoloración por oxidación. Su efecto es permanente.
Efectos sobre el cabello. La estructura del pelo teñido por oxidación está profundamente deteriorada y debilitada. Las escamas se abren. El cabello ha perdido en gran parte su brillo natural y, habitualmente, debe ser reparado con champús y mascarillas capilares. Después de unos días en la playa (sol, agua salada), el cabello debilitado pierde el último resto de su vitalidad natural.
Riesgos para la salud
La coloración vegetal solo contiene polvo de plantas, conocidas y utilizadas desde mucho tiempo atrás. El único riesgo es alguna alergia eventual a alguno de sus ingredientes. Siempre se aconseja hacer un test del producto en el antebrazo.
En cuanto a la coloración química, la alergia por contacto es la enfermedad más frecuente entre los profesionales de la peluquería y es la causante del 50% de las enfermedades de la profesión. Todos los productos químicos sospechosos de producir cáncer se encuentran en las coloraciones por oxidación: las aminas aromáticas como el PPD o el PTD, las nitrosaminas, los hidrocarburos aromáticos.
Objetivos
El objetivo final de toda coloración debería ser pigmentar el pelo sin dañar su estructura natural, y, a día de hoy, esto solo es posible con plantas tintóreas.
Teniendo en cuenta que una persona con canas se tiñe como mínimo una vez al mes, y que los jóvenes cada vez se tiñen antes, deberíamos tener bien claro qué es lo que más nos conviene.
El mercado nos ofrece coloraciones vegetales para ser aplicadas en casa o bien por profesionales de la peluquería. Las marcas Logona y Sante elaboran sus colorantes vegetales en polvo o en crema a partir de plantas como henna procedente del cultivo biológico, cáscaras de nuez, espino amarillo, combinados con acondicionadores naturales del cabello como las proteínas de trigo y la jojoba. Todos avalados por el sello BDIH, que garantiza una cosmética natural certificada.