Los niños saben disfrutar de la verdura
Cuando el niño ha cumplido el año, ya puede comer casi todas las verduras de temporada. Eso sí, es necesario tener en cuenta las combinaciones, las cocciones y la presentación final porque todos estos puntos son muy importantes a la hora de introducir las verduras con éxito.
- Las verduras ecológicas de temporada y proximidad:
- Verano: calabacín, tomate, judías verdes.
- Invierno: calabaza, brócoli, romanesco, chirivía, guisantes, nabo, col de Bruselas.
- Todo el año: cebolla, puerro, hinojo, zanahoria, espinacas, acelga, remolacha, col lombarda, coliflor. Dejaremos para más adelante: las berenjenas, el pimiento verde o rojo.
Las técnicas más respetuosas y adecuadas son el hervido, al vapor, al horno, estofado o salteado.
Para hacer un salteado, por ejemplo: ponemos un poco de aceite, empezamos con fuego alto y seguidamente pasamos a fuego bajo y continuamos así durante toda la cocción. Es importante cocinar a fuego bajo para reducir la pérdida de nutrientes y tener una textura final más agradable y gustosa.
Sal: Para conocer mejor las verduras, es recomendable cocinar sin sal. Pero si no queremos prescindir de ella, sería preferible poner muy poca.
Podemos servir verduras crudas como la lechuga, tomate, zanahoria, para que el niño las tenga presentes y se sienta motivado a probarlas. A menudo, la mayoría de criaturas de esta edad no son muy receptivas a comer crudo; hay que respetar su ritmo si queremos que lo acaben aceptando.
Es básico incluir verdura en todas las comidas, ya sea como plato principal o como acompañamiento.
Recetas básicas a la hora de preparar comida o cena
Patata con verdura: Un plato con demasiadas verduras combinadas tipo menestra puede generar cierto rechazo; recomendamos, pues, combinar solo dos verduras, ya que eso hará más fácil conocer los sabores, texturas y colores de cada verdura con más detalle.
Plato de remolacha y mijo
Ejemplos: en invierno, brócoli y remolacha; en verano, judía verde y calabacín.
- 170 g de patata y 70 g de verdura.
- Cocer la patata y la verdura al vapor o hervida con poca agua, y servir con un chorro de aceite.
A continuación, un par de recetas más que esperamos que sean útiles.
Salsa de verdura para la pasta: La pasta es un plato que las criaturas aceptan muy bien. Y es que… ¿a quién no le gustan los macarrones? La salsa de tomate puede ser una buena opción en verano, pero durante el resto del año también es posible hacer una salsa con verduras de temporada.
- 100 ml de bebida vegetal (recomendamos la avena por sabor y textura final)
- 20 g de cebolla, hinojo o puerro
- 45 g de verdura; si es hoja, 25 g: zanahoria, remolacha, tomate, espinacas…
- 1 cucharadita de tahina (que aporta calcio)
- Saltear la cebolla y la verdura con un chorro de aceite, cuando tenga un poco de color incorporar la bebida vegetal, esperar que hierva y dejar a fuego bajo 15 m. Triturar la salsa e incorporar la tahina.
Caldo de verduras con cereales y legumbres:
- 70 g de col, puerro, zanahoria
- 20 g de lentejas verdes (en remojo 25 minutos)
- 35 g de arroz integral
- Saltear las verduras para que sean más sabrosas, cuando tengan color incorporar el agua, dejar cocer 30 minutos y triturar dejando algunos trozos. Poner el caldo al fuego para cocer las lentejas durante 25 minutos de cocción; al mismo tiempo hervir el arroz unos 45 minutos (1 medida de arroz por 3 de agua). Una vez está todo listo, servir en un bol; es importante que el arroz quede caldoso.
Con cereales y legumbres podemos hacer muchas combinaciones.
Un plato único de verdura con cereales y legumbres es una comida completa que aporta todos los nutrientes necesarios; es un plato que hay que disfrutar con un ritmo tranquilo.
La introducción es una forma de degustar alimentos, un empezar a conocer para reconocer.
