Si se actúa desde el principio, se pueden evitar los tres grandes problemas alimenticios de los niños españoles: la obesidad (tanto por defecto como por exceso), los trastornos de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia, etc.) y la desnutrición.

embarazo nino

Los lactantes tienen la ventaja, a diferencia de los niños que toman biberón, que pueden potenciar antes su aprendizaje nutricional. La leche materna varía de sabor, olor y composición nutricional, según lo que come la madre y el momento del día y la edad del niño. La leche de fórmula es siempre igual, a menos que vayáis cambiando de marca. Y aun así son bastante parecidas. Por lo tanto, los niños que toman leche materna optarán más fácilmente por los sabores más familiares, que dependerán de la cultura de la madre, de sus hábitos familiares, de su relación psicológica con la comida, de cómo le enseñaron a comer de pequeña, de sus aversiones o preferencias alimentarias asociadas a buenos o malos momentos… Como veis, es muy importante dar ejemplo ya desde el momento del embarazo y la lactancia.

Generalmente, a partir de los 6 meses de vida y hasta llegar al año, los padres se dejan guiar por los expertos y por los medios de comunicación. En esta etapa es importantísimo estar bien asesorado y tener claro el método que se quiere seguir. A veces hay que buscar un punto de equilibrio entre la introducción de alimentos convencionales y otras opciones más naturales como el Baby led weaning y la filosofía Qisana.

A partir de un año, el niño aún sigue los calendarios de introducción de alimentos, pero de una manera más relajada, sobre todo si come bien y no hay ningún síntoma de enfermedad asociada. Si continuáis enseñando y perseverando, lo más probable es que vuestro hijo no tenga problemas con la comida.

Pero ¿qué pasa a partir de los 3 años? ¡Pues que no podemos distraernos! La introducción de los alimentos ya ha finalizado. Ya puede comer de todo y su aparato digestivo es tan funcional como el de un adulto y comienza a ser más autónomo. Sin embargo, esto no es motivo para relajarnos. La crianza natural de nuestros hijos es de por vida.

lactancia

La microbiota es un componente de la leche materna que protege al bebé de distintas enfermedades

A medida que el niño crece es influenciado por el padre y por otros familiares, cuidadores, amigos de la escuela, etc. pero su mayor influencia es la materna, y perdura hasta los 8 años. Todas estas personas harán que sus preferencias alimentarias vayan cambiando a medida que van probando cosas nuevas y asociando ciertos productos a diferentes momentos, buenos y malos. Por eso no es de extrañar que el niño deje de comer cosas que antes le gustaban y que después vuelva a comerlas o que decida no volver a tomarlas nunca más. Por lo tanto, alimentar a nuestros hijos en casa lo mejor posible es un consejo muy sabio. Ya tendrán ocasiones “extra” fuera, y muchas veces no estará en nuestras manos controlarlo.

En casa es importante comer en familia, tantas veces como sea posible y de una manera tranquila, agradable, divertida y con conciencia

En casa es importante comer en familia, tantas veces como sea posible y de una manera tranquila, agradable, divertida y con conciencia. Hay que respetar siempre los ritmos del niño, fomentar las capacidades de autorregulación de la ingesta y evitar los gritos y un control excesivo. Así, vuestro hijo puede hacer una buena asociación: alimentación sana, equilibrada, satisfactoria y personalizada con una buena sensación familiar y con el afecto de padres y hermanos.

¡Padres! ¡Madres! Enseñar a comer a los hijos no es nada fácil y requiere muchísima paciencia y perseverancia, pero si os sirve de consuelo, tenéis tiempo hasta la preadolescencia para que adquieran unos buenos hábitos alimenticios. Una vez se llega a ese punto, no es imposible, pero sí más difícil. Recordad que un adolescente obeso tiene un 80 % de probabilidades de que lo sea de adulto, con las consecuencias físicas, psíquicas y emocionales que ello conlleva.

Tranquilos, ¡tenéis tiempo! Dar ejemplo es esencial y está en vuestras manos. Este es el mejor regalo que podéis hacer a vuestros hijos. Enseñarles a comer de manera consciente y natural para que tengan salud para disfrutar de esta vida.

Si queréis saber más cosas, me encontraréis en la feria Eco-sí de Girona el 14 de mayo o en Qisana donde hay charlas gratuitas y talleres que os pueden ser muy útiles.

Artículo escrito por:

olga brunnerOlga Brunner López

Dietista pediátrica y Coach nutricional de Qisana: www.qisana.com

Presidenta de ADITEC (Asociación de técnicos dietistas de Catalunya)

Profesora de Técnico Superior en Dietética en varias escuelas catalanas.