Al igual que sucede con otras enfermedades autoinmunes, la diabetes mellitus tipo 1 es una enfermedad que cada año afecta a más población y que se ha duplicado en la última década. Esta enfermedad autoinmune se caracteriza porque daña a las células beta-pancreáticas y se desarrolla por una interacción compleja en la que participan la predisposición genética de la persona y algunos factores ambientales, como la alimentación.
Actualmente, es fácil encontrar estudios que sugieren una posible relación entre el trigo y el desarrollo de la diabetes tipo 1. Seguramente, esto se deba a que, en prácticamente todo el mundo, el trigo es el alimento básico principal después del maíz y el arroz.
Uno de los últimos estudios que encontramos respecto a la relación entre ambos se realizó el 2017 en Israel y se publicó en la revista de divulgación científica Nutrients.
Hasta el momento, el consumo de trigo se ha considerado un factor importante involucrado en la aparición de diabetes tipo 1 (T1D) y otras enfermedades autoinmunes, como la celiaquía. Curiosamente, parece ser que fuentes alternativas de trigo de especies ancestrales nativas podrían, al contrario, reducir la incidencia de la diabetes tipo 1.