Estamos en invierno, época de cítricos como el limón, la lima, la naranja, el pomelo, la mandarina y la clementina. No es casualidad que la naturaleza nos dé estos frutos en época de frío, ya que son ricos en vitamina C, que nos ayuda a acortar la duración de los resfriados y estimula el sistema inmunitario. Es una vitamina hidrosoluble, es decir, no se almacena en el organismo y la debemos ir ingiriendo a través de los alimentos para no generar déficits.
¿Qué sabemos, sin embargo, de estas frutas más allá de la vitamina C? ¿Cuál es la más adecuada para depurar? ¿Tienen alguna contraindicación? A continuación responderemos a las preguntas que tantas veces nos hemos podido hacer.
¿Las naranjas y las mandarinas tienen la misma cantidad de vitamina C?
No, las naranjas tienen más vitamina C: 50 mg de vitamina C por cada 100 g de alimento; mientras que la mandarina contiene 30.
¿Los cítricos son las frutas con más vitamina C?
No, tienen más vitamina C la grosella negra, el kiwi –tiene el doble de vitamina C que la naranja–, las moras, el camu-camu –tiene cuarenta veces más vitamina C que la naranja– o la guayaba.
¿Cuál es el cítrico más ácido?
La lima, ya que casi el 8% de su peso es ácido cítrico. El ácido cítrico es muy usado en la industria farmacéutica, y es una sustancia que favorece la digestión.
¿Es cierto que tomar un zumo de naranja cada día nos ayuda a prevenir los resfriados?
Las investigaciones sobre la acción de la vitamina C en la prevención de los resfriados no son concluyentes, aunque sí que ayudan a acortar la duración de los resfriados una vez tenemos la infección. Ahora bien, tanto la vitamina C como el resto de vitaminas son sustancias indispensables para la vida que el organismo no puede fabricar y que, por lo tanto, se deben tomar principalmente a través de la alimentación. Como dice Montse Reus, “la vitamina C interviene en múltiples reacciones metabólicas, actúa como antioxidante y ayuda a absorber el hierro de la dieta”. Debemos tener en cuenta que podemos tomar vitamina C diariamente a través de las verduras verdes y las frutas comentadas en la pregunta anterior.
¿Es cierto que el limón deja un residuo alcalino dentro del organismo?
Los limones, aún siendo ácidos al paladar, son alcalinos una vez metabolizados y ayudan a restablecer el equilibrio en el pH del cuerpo. Además, los limones, sobre todo si consumimos su zumo en medio vaso de agua tibia en ayunas, estimulan el hígado, el páncreas y los intestinos, promueven la secreción de bilis, ayudan a eliminar los residuos y a ir al baño con regularidad. Todas estas propiedades hacen del limón un aliado para evitar la tendencia natural que tenemos hacia la acidificación del cuerpo debida al estrés, la contaminación y hábitos de alimentación con un exceso de productos procesados y refinados.
¿Es aconsejable empezar la jornada con algún cítrico como el agua tibia con limón o el zumo de naranja? ¿Qué es mejor?
Tomar agua tibia con limón en ayunas ayuda a movilizar los intestinos y a ir al baño, y el zumo de naranja también va bien en muchos casos para evitar el estreñimiento. Ahora bien, algunas personas con debilidad digestiva, sobre todo hígado y vesícula biliar perezosos o con cálculos biliares, pueden no tolerar bien el zumo de naranja y sentir náuseas, gases, pesadez abdominal, dolor en el lado derecho, dolor de cabeza o incluso tener cólicos. En estos casos es mejor tomar una cucharada de aceite de oliva con un poco de zumo de limón en ayunas, aunque si tenemos el estómago delicado hay que vigilar.
¿En caso de qué otras patologías deberíamos reducir o eliminar el consumo de cítricos?
Si debemos hacer una dieta baja en histamina, también en casos de reflujo gastroesofágico y si tenemos úlceras en el estómago o en la boca. Tal y como cuenta Xevi Verdaguer en este artículo, tampoco debemos consumir pomelo si tomamos algunos medicamentos concretos, ya que “frena o bloquea unas enzimas llamadas CYP 3A (CYP 3A4 en el hígado, y CYP 3A5 en el intestino), que desintoxican el 50% de los medicamentos que tomamos habitualmente, como estatinas (para el colesterol), antihistamínicos (para las alergias), miconazole (para los hongos), antihipertensivos (para la presión arterial alta), benzodiazepinas (para la ansiedad y el insomnio), bloqueadores de los canales de calcio (para la hipertensión, arritmias o angina de pecho), amitriptilina (para las jaquecas, cefalea tensional, depresión, ansiedad, insomnio, fibromialgia) o tamoxifeno (cáncer de mama)”.
¿Cómo tomar vitamina C si no podemos tomar cítricos?
Podemos obtener la vitamina C de otros alimentos como el perejil y las verduras de color verde oscuro crudo –en zumos y batidos verdes o aliñados–, o los calabacines, que también podemos comer crudos, al vapor o hervidos. Si cocemos calabacines, brócoli, coles de Bruselas o en general verduras de hoja verde o crucíferas ecológicas con agua de calidad podemos tomar el agua una vez coladas, ya que tendrá mucha vitamina C.
¿Por qué los cítricos van bien para la salud si los acompañamos de alimentos ricos en hierro no hemo?
Porque el hierro no hemo, presente en los vegetales, es poco biodisponible –cuesta de absorber–, y la presencia de la vitamina C y el ácido ascórbico de los cítricos favorece su absorción. Una buena combinación sería hacer zumos o batidos verdes en ayunas con algún tipo de cítrico y verduras de hoja verde. (link a vídeo Siquri)
¿Hay alguna combinación de alimentos inapropiada por lo que respecta a los cítricos?
No se deberían mezclar ni con frutas dulces (plátano, dátiles, fruta seca, higos, albaricoques, papayas, chirimoyas) ni con ningún tipo de hidrato de carbono, almidón o fécula (patatas, pan, cereales, legumbres) porque el ácido corta la producción de la enzima que necesitamos para digerir los hidratos de carbono (la tialina). Si mezclamos estos alimentos, la digestión de los almidones quedará alterada e incompleta, y habrá fermentaciones anormales en el duodeno.
¿Cuál es la mejor forma y hora de consumir los cítricos?
Sin duda, por la mañana, en ayunas, solos o mezclados entre sí, con verduras de hoja verde en un zumo o batido verde y como máximo en platos de verdura o ensalada sin almidón. Un zumo de zanahoria y naranja puede ser rico de sabor, pero no es una combinación de alimentos para tomar cada día ya que la zanahoria tiene almidón.
¿Son aconsejables los zumos envasados de naranja u otros cítricos?
El mejor zumo de naranja que podemos tomar es el natural recién exprimido, sin azúcar ni edulcorante añadido y que sabemos que no ha sido sometido al calor o a temperaturas elevadas que han podido dañar sus vitaminas. Los zumos envasados que se pueden comprar en los supermercados tienen ingredientes añadidos poco recomendables, como azúcares, y muchas veces no sabemos con qué procedimiento de extracción se han obtenido. Si queremos llevar cítricos a la escuela, al trabajo o de excursión más vale llevarse la pieza de fruta entera, pelarla al momento y consumirla. Así nos aseguramos que no tomamos azúcares añadidos, que no se ha sometido a temperatura y que obtenemos todas sus vitaminas. Os propongo leer las etiquetas de los zumos envasados que dicen que son “sin azúcares añadidos”. Os sorprenderéis de ver el aspartamo y otros edulcorantes sintéticos muy perjudiciales para la salud.
¿Qué propiedades terapéuticas tiene el extracto de semillas de pomelo?
Es un remedio muy eficaz para eliminar parásitos, bacterias, hongos, levaduras patógenas, virus y aumentar las defensas del sistema inmunitario. Es un aliado para combatir Escherchia coli, Aerobacter, Salmonella, Helicobacter pylori, Candida albicans, y Aspergillus, entre otras bacterias, hongos y microorganismos. También es útil como antiinflamatorio, antioxidante, para frenar infecciones y gastroenteritis.
¿Qué beneficios principales tiene consumir cítricos?
Son una fuente natural de vitaminas (A, B1, B2, C), minerales (potasio, cocer, azufre) y fibra; protegen el sistema digestivo porque disuelven los alimentos, alivian la acidez estomacal y favorecen la cicatrización de las úlceras del duodeno y el estómago; van bien para bajar los niveles de colesterol y ácido úrico; ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre y a controlar las hipoglucemias; son aliados en el tratamiento o prevención de la diabetes; ayudan a mantener sano el sistema inmunitario; depuran los órganos, regeneran los tejidos y eliminan las sustancias nocivas y tóxicas del cuerpo; tienen propiedades laxantes y diuréticas que ayudan a perder peso; y son unos buenos aliados para lucir cutis, piel y uñas sanos y fuertes.
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