En los últimos años se ha acelerado la producción y venta de este nuevo producto natural en forma de suplemento que no se había consumido nunca antes. Analizamos este famoso producto en profundidad, más allá de las marcas.
Diferencia entre el café normal y el verde
El café verde es café normal pero que no se ha dejado madurar ni ha sido tostado. Podríamos decir, pues, que es un café totalmente raw.
En el proceso de tostado del café convencional se pierde el ácido clorogénico, principio activo al que se atribuyen la mayoría de propiedades beneficiosas. Por lo tanto, se considera que el café verde tiene aún más propiedades –que en seguida analizaremos– que no el tostado porque contiene más de este ácido. En este mismo proceso se generan los aromas del café; por lo tanto, si probáis el café verde, veréis que es muy diferente del café al que estamos acostumbrados, y que tiene un toque ácido y astringente. Además, no tiene el fuerte efecto de la cafeína, pero sí las propiedades antioxidantes, que nos ayudan a combatir los radicales libres que se producen por la edad, el estrés, el exceso de sol en verano, etc.
De la misma forma que el café normal, tiene la capacidad de acelerar el tránsito intestinal y diurético.
¿Qué contiene el café verde y qué propiedades reales tiene?
Al ácido clorogénico que hemos mencionado antes se le atribuyen propiedades como la regulación de la glucemia en sangre, la depuración del cuerpo, la saciedad, la transformación de grasas en energía… Una maravilla, vaya. Teniendo en cuenta que el cuerpo solo coge las grasas para convertirlas en energía solo cuando ya ha gastado toda la glucosa guardada, y que los únicos compuestos saciantes son la fibra y las proteínas, podríamos decir que tenemos delante otro producto engañabobos. Pero lo cierto es que hay otras vías que envían señales de saciedad al cerebro. Hay algunos estudios que muestran que el café aumenta la secreción de un neuropéptido, el GLP1, que manda señales de saciedad; y otros que muestran que esta saciedad pasa porque el ácido clorogénico hace que la glucosa vaya entrando en la sangre poco a poco. Pero de aquí a que nos ayude a eliminar la celulitis hay un paso muy grande. La celulitis es una característica propia del 90% de las mujeres sedentarias, e intervienen muchos más factores. Debemos tener en cuenta que acelerar el metabolismo no es lo mismo que acelerar la frecuencia cardíaca, y lo que hacen todos los tipo de cafés es lo segundo. El metabolismo es el de cada persona, y no se puede cambiar, solo lo puede hacer la edad.
Café verde para adelgazar
En la lucha contra los kilos de más, siempre hay la esperanza que aparecerá un alimento o un producto que nos hará perder rápidamente lo que hemos ido acumulando durante comidas y comidas de excesos. Pero no podemos ser tan ingenuos: el cuerpo no funciona así, por mucho que lo queramos. Perder peso es un proceso más o menos largo y constante, siempre acompañado de un profesional, y en el que intervienen muchos factores a tener en cuenta (hábitos, costumbres, experiencia culinaria, preferencias, genética, metabolismo, y un largo etcétera).
Debemos leer bien los estudios que hablan de todo eso y no fiarnos de artículos que podemos encontrar en cualquier lugar. Hay que tener en cuenta, además, que la mayoría de estudios son financiados por las marcas de café verde (hay pocos centros de investigación sin financiación que se pongan a estudiar alimentos aleatorios). Muchos estudios se han hecho con muestras (personas estudiadas) que perdían peso tomando café verde, pero también debían hacer dieta y ejercicio físico. Una recopilación científica de estudios (metaanálisis) sobre el café verde cuenta que los estudios sobre este tema son de baja calidad metodológica y poco fiables, y que no demuestran con bastante seguridad que el café verde tenga todas estas propiedades.
Retomando el tema del ácido clorogénico, que es uno de los muchos antioxidantes que existen, es bueno saber que el café verde solo contiene un 7%, mientras que la alcachofa contiene un 15%.
¿Cómo se toma el café verde?
Está tan de moda que ahora mismo se puede encontrar en mil formatos: líquido, polvo, gra, comprimidos… Es necesario vigilar, sin embargo, porque la torrefacción del café convencional favorece su digestibilidad, tal y como pasa con las semillas o los frutos secos.
En grano se puede infusionar dejándolo en agua hirviendo, pero hay que tener en cuenta su sabor peculiar.
En el caso de los comprimidos, son extracto puro; por lo tanto, los principios activos están mucho más concentrados, y se supone que nos harán más efecto que si tomásemos café verde directamente. Pero ¿qué problema tienen los comprimidos? La posibilidad de tener una calidad baja por lo que respecta al cultivo del producto y que lleven aglutinantes y otros aditivos.
Contraindicado en los siguientes casos:
- personas con cardiopatías o problemas al corazón
- hipertensión
- niños y adolescentes
- embarazadas
- patologías renales o piedras
- ansiedad, depresión
- insomnio (se debe tratar el cansancio desde otro punto de vista
- sistemas digestivos débiles, gastritis, colitis y úlceras
- sensibilidad a la cafeína
Posibles efectos secundarios:
- Diarrea
- Dolor de estómago
- Irritación intestinal
- Aceleración del polvo
- Nerviosismo
- Irritabilidad