Me siento culpable por necesitar tiempo para mí
Muchas veces, me sabe mal dejar a mi marido con mis tres hijos.
Seguro que a ti también te pasa. No tener todo el tiempo que me gustaría para cuidarme me genera una frustración muy grande.
Me encantaría poder salir a practicar deporte o caminar durante horas y no mirar el reloj. Olvidarme del tiempo. Disfrutar.
Pero es fácil encontrar alguna excusa para no hacerlo.
Y cuando estoy mucho tiempo sin salir a correr, me digo a mí misma: Si no me cuido ahora… ¿Cuándo voy a hacerlo?
¿No te pasa a ti también? ¿Cuánto tiempo llevas pensando en empezar a cuidarte?
Antes de empezar a comer mejor, me decía “mañana dejo de comer mal”.
Al final descubrí que “mañana” es un futuro imaginario donde todo es perfecto. Pero la realidad, es que siempre estamos ocupadas. Cuando mis hijos sean mayores, también estaré ocupada.
No es hedonista. Es autocuidado y es imprescindible.
Y no tienes que sentirte culpable, porque, al cuidarte tú, también estás cuidando a tu familia. Tendrás más energía, te sentirás mejor, y tendrán una madre con buena salud para mucho tiempo.
A última hora y cansada, con la tele de fondo mientras ves Instagram en el móvil… ¿No te preguntas cuándo vas a empezar a cuidarte? En vez de hacer algo, la mayoría de nosotras soñamos con cuidarnos.
Y muchas me confesáis en privado que sentís que se os ha pasado la oportunidad. Pues imagínate cómo será tu salud en unos pocos años si no haces absolutamente nada.
A partir de los cuarenta y cincuenta, empiezan los problemas. Y muchos problemas de salud son consecuencia directa de una mala alimentación; incluso hay casos en los que muchos problemas de salud se curan o mejoran radicalmente, cambiando los hábitos alimenticios.
Con este curso, tienes la oportunidad de mejorar tu vida para siempre.
Y seguir siendo joven mientras cumples años. La edad es solo un número. Puedes sentir que tienes 30 a los 50. Depende ti.
Sé que tú puedes.
Lo sé porque hemos ayudado a miles de personas a cambiar su vida a través de la alimentación, incluso a personas que ya no creían que era posible y que no podían más, que estaban estancadas o no sabían de quién fiarse.
Puede que ahora todo parezca confuso. Estamos aquí para acompañarte en cada paso del camino.
En unos minutos, podrías estar dentro de una comunidad de personas que están recorriendo el mismo camino que tú.
Si estás lista, esta decisión puede cambiarte la vida.
Aprender a comer te libera. De enfermedades, de la ansiedad, del estrés, y de horas en el supermercado sin saber qué comprar.
Y lo más importante de todo. Puedes volver a sentirte bien.