Hay relaciones que funcionan y hay otras que no. Esta máxima también valen en alimentación. “La digestión empieza en la boca con dos procesos. Por un lado, el físico de masticar; por el otro, el de ensalivar-enzimar, en el que la enzima tialina, que está en la saliva, inicia las reacciones químicas de digestión de los carbohidratos”, cuenta Mercedes Blasco en el libro Cocina vegetariana para niños y para toda la familia, de la editorial Océano Ambar.
Dieta para engordar
Una lectora de Soy Como Como me mandó un correo en el que comentaba que deseaba leer recomendaciones para lograr todo lo contrario, es decir para engordar. “Siempre se habla de cómo mantener el peso o de adelgazar, pero nunca se tiene en cuenta que hay personas que necesitamos lo contrario.” Hice la consulta al nutricionista Marc Vergés, y su respuesta fue la siguiente:
- Llenar más el plato.
- A las sopas y cremas, añadir leche vegetal en polvo, de avena o almendras, o natas vegetales líquidas.
- De postre, optar por los frutos secos en lugar de fruta fresca.
- Combinar la alimentación con ejercicio que abra el apetito: natación, pesas o bicicleta.
- El nutricionista concluye que “cada caso se debe valorar individualmente, porque también podría haber desajustes hormonales o problemas digestivos o delgadez constitucional”.
Me parece muy interesante la lista de alimentos que se pueden mezclar y los que no es recomendable combinar. Pero primero, un consejo: “Lo mejor es elaborar comidas sencillas, sin muchos alimentos concentrados al mismo tiempo. Escogemos uno que predomine y el resto que lo acompañen en una cantidad moderada.”
Y ahora sí, la lista.
1) Se pueden mezclar:
- Alimentos concentrados: hidratos de carbono, castañas, cereales integrales, harinas y pan integral, pasta integral, plátanos, patatas, boniatos, tapioca y cacahuetes.
- Alimentos neutros: lechugas, escarolas, acelgas, espinacas, coles, coliflores, cebollas, ajos, puerros, zanahorias, rábanos, judía tierna, guisantes, espárragos, alcachofas, calabaza, pepino, tomates y pimientos.
- Azucarados: miel, dátiles, higos secos, pasas, azúcar moreno, fructosa, melaza, jarabes y mermelada.
- Grasas: aceite, mantequilla, quesos grasos, nata y aceitunas.
- Otros alimentos: frutos secos y legumbres secas.
2) No se recomienda mezclar. Los alimentos concentrados con otros alimentos concentrados como:
- Proteínas: leche, yogur, quesos magros, huevos, soja, tofu, tempeh y seitán.
- Fruta fresca: sandía, melón, manzana, pera, ciruela, melocotón, uva, cereza, moras, arándanos, piña y granada.
- Los alimentos neutros sí se pueden mezclar con los alimentos concentrados formados por proteínas y fruta.