El protocolo autoinmune es un método muy famoso y conocido en Estados Unidos por su capacidad para ayudar al sistema inmunitario a mejorar en enfermedades autoinmunes como la psoriasis, diabetes tipo I, artritis reumatoide, enfermedad de Crohn, hipotiroidismo y para mejorar estados de ansiedad o depresión, entre otros.

¿Qué son las enfermedades autoinmunes?

El protocolo autoinmune, generalmente abreviado como AIP o PAI, es un método que tiene como objetivo principal:

  • Mejorar el sistema inmunitario
  • Reparar el sistema digestivo
  • Reajustar las hormonas
  • Reducir la inflamación de los intestinos a través de la dieta

Todo mediante la eliminación de aquellos alimentos más propensos a inflamar el cuerpo y el estilo de vida, dando al cuerpo la oportunidad de sanarse por sí mismo.

Además de la dieta de eliminación, el protocolo impulsa a alimentarse con alimentos muy densos nutricionalmente y a prescindir de otros que, a pesar de poder tener potenciales beneficios en un cuerpo sano, tienen la capacidad de suscitar inflamación en uno que no lo esté. Este protocolo se divide básicamente en dos fases: la de eliminación y la de reintroducción.

¿Qué son las enfermedades autoinmunes?

Por desgracia las enfermedades autoinmunes parece que se están convirtiendo en una especie de pandemia.

Si os fijáis, seguro que conocéis a alguna persona que padezca problemas de tiroides, artritis reumatoide, tenga eczema recurrente o psoriasis, sea diabética, sufra de enfermedad de Crohn o enfermedad inflamatoria intestinal, tenga el síndrome del ovario poliquístico o esté diagnosticada como celíaca, entre un largo etcétera de posibilidades. Las autoinmunidades están a la orden del día y, si no aprendemos a “dominarlas”, parece que llegan para quedarse.

Las enfermedades autoinmunes tienen como detonante común la condición de que el cuerpo no sabe diferenciar entre tejido sano e invasores externos. El sistema inmunitario debería encargarse de protegernos de estos, sin embargo, en su lugar ataca a proteínas, tejidos y células del propio organismo.

Según el tipo de autoinmunidad atacará unos u otros tejidos:

  • En el hipotiroidismo ataca al tejido de la glándula tiroidea.
  • En Crohn o colitis ulcerosa, al tracto gastrointestinal.
  • En artritis reumatoide o lupus eritematoso, a las articulaciones.
  • En la psoriasis se ataca a la piel.
  • En la diabetes, a las células productoras de insulina en el páncreas.
  • En la esclerosis múltiple, a los revestimientos alrededor de los nervios, entre otros.

Para padecer una enfermedad de este tipo, la genética suele jugar un papel bastante importante. Sin embargo, existen una serie de factores que dictarán si está “deberá o no” desarrollarse, como la dieta, el entorno y el estilo de vida. En definitiva, llevar algo “escrito en los genes” no garantiza padecerlo, pero sí que nos hace más propensos a ello.

Enfermedades autoinmunes más comunes

Seguramente conocemos a alguna persona que sufra de artritis, psoriasis, tenga problemas digestivos como enfermedad inflamatoria intestinal o Crohn, sea diabética o tenga desajustes hormonales típicos del hipotiroidismo de Hashimoto; sin embargo, también es probable que parte de estas personas desconozcan que su enfermedad tiene carácter autoinmune y crean que hay poco más que hacer que tomar corticoides o inmunosupresores toda la vida.

Un cambio en el estilo de vida pueden ayudar a evitar que la enfermedad se desarrolle y a reducir la sintomatología.

Cada una de estas enfermedades autoinmunes presentan diferentes formas, sin embargo, comparten un factor común y es que el sistema inmunitario se vuelve contra el propio cuerpo y afecta a diferentes tejidos. Entre las más comunes encontramos:

  • Artritis reumatoide. Consiste en la inflamación crónica de las articulaciones que provoca dolores continuados. Puede comenzar de forma lenta y provocar un dolor leve en los inicios, hinchazón, fatiga y rigidez.
  • Diabetes tipo I. En este caso, el páncreas no produce suficiente insulina y los niveles de glucosa en el cuerpo se disparen. Los síntomas más frecuentes son mucho apetito, sed excesiva, pérdida de peso o micción muy abundante, entre otras cosas.
  • Enfermedad inflamatoria intestinal. Como la enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa. Ambas presentan manifestaciones en distintos tramos del tracto intestinal que pueden incluir desde dolor abdominal hasta diarreas sanguinolentas.
  • Hipotiroidismo de Hashimoto. Se caracteriza por la destrucción progresiva de la glándula tiroides mediada por los anticuerpos y puede conllevar la extirpación del órgano.
  • Lupus. Puede afectar a diversos órganos, lo que implica que es difícil de diagnosticar. Se reconoce por una coloración típica que afecta a la cara y que forma una especie de “alas de mariposa”.
  • Psoriasis. Afecta a la piel con lesiones escamosas inflamadas que pueden variar y evolucionar de forma diversa y afectar a distintas partes de la piel.

Si padeces una de estas enfermedades autoinmunes y quieres mejorar los síntomas, tenemos un reto para ti.

AIP, el famoso protocolo para mejorar tu sistema inmune

¿Quién debería realizar el protocolo autoinmune?

Además de las personas que ya padezcan una enfermedad autoinmune (como hipotiroidismo de Hashimoto, esclerosis múltiple, lupus, diabetes, psoriasis, artritis, enfermedad de Crohn o bien estados de ansiedad o depresión…), esta dieta está muy recomendada para cualquier persona que esté en riesgo de desarrollar alguna o que padezca alguno de estos síntomas:

  • Problemas digestivos crónicos (diarrea, hinchazón, estreñimiento, gases, úlceras, dolores estomacales…)
  • Problemas en la piel (eczemas, caída de cabello, dermatitis atópica…)
  • Alergias o enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio
  • Desajustes hormonales, entre otros.

¿Durante cuánto tiempo se debe realizar el protocolo AIP?

El tiempo es muy variable. Según el estado de la persona y su capacidad de reacción puede oscilar entre uno o varios meses. Algunos pueden tener suficiente con realizar el protocolo durante cuatro semanas, mientras que otros quizás necesiten un periodo de tiempo más largo.

La inflamación del cuerpo y la disminución de los síntomas son los factores determinantes para saber si se puede comenzar la reintroducción o hay que esperar un tiempo más.

Si te encuentras siempre mal, con cansancio permanente, tienes malas digestiones, te cuesta perder peso, se te cae el pelo, te duelen las articulaciones o se te hace un mundo levantarte por las mañanas y no encuentras solución para tu malestar, quizás padeces alguna enfermedad autoinmune y ni siquiera lo sabes.

¿Cómo saber si el protocolo AIP es para mí?

Si sientes que no puedes seguir viviendo con síntomas que limitan tu vida, como el cansancio extremo, la falta de concentración, dificultades para bajar de peso o aumentarlo, dolores articulares, sensación de desesperación por no sentirte bien… Ha llegado el momento de tomar las riendas de tu salud.

Te animo a que eches un vistazo al “Reto AIP”  donde tendrás el impulso que necesitas en forma de reto para hacer este cambio. Esta dieta fue mi aliada para mejorar mi estado de salud. Puedes ver toda la información en el botón verde de abajo.

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    Glenn Cots

    Dietista y divulgadora de nutrición y recetas saludables en glenncots.com

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