Ensalada de patata vegana

Nuevos estudios demuestran que comer patata hervida con piel y enfriada en la nevera es beneficioso para la salud de nuestros intestinos, ya que contiene un almidón resistente que ayuda a mejorar la microbiota intestinal gracias a su fibra soluble con efecto prebiótico. Estos estudios también demuestran que la patata, comida de esta manera, es una gran aliada para aquellas personas que tienen dificultades para perder peso, ya que la estructura del almidón que tienen −una vez enfriadas− no se digiere. Muchas personas que hacen dietas para adelgazar dejan de comer patata por la cantidad de hidratos de carbono y almidón que tiene este tubérculo, pero cocinando la patata de esta manera podemos asegurar que se puede comer sin miedo e incluso, se aconseja su consumo. Muchas personas que tienen dificultades para perder peso es porque tienen una microbiota pobre y mejoran con el consumo de probióticos. El primer paso, pues, es comer alimentos con fibra soluble con efecto prebiótico.

En la charla que hicimos con Xevi Verdaguer sobre el estreñimiento (podéis verla en catalán aquí) hablamos de este tema, y hace unas semanas en Etselquemenges salió publicado un artículo al respecto. Esta vez, pues, tocaba hacer una receta vegana para todos aquellos que deseen hacer una cena libre de proteína animal y que a la vez quieran mejorar su microbiota intestinal.

Para hacer esta receta, a diferencia de las otras que hemos ido haciendo hasta ahora en esta sección, sí será necesaria una organización previa: tendremos que hervir las patatas el día anterior, con la piel incluida, y dejarlas enfriar en la nevera (entre 4 y 6 ºC) sin pelar ni cortar. Al día siguiente elaboraremos el resto de la receta, que es muy sencilla y no necesita cocinarse con fuego. Es un plato ideal, pues, para ahora en agosto o para el verano en general, porque se come frío. Imagina un día de playa o sol intenso. Llegas a casa acalorado, disfrutas de una ducha, te pones una buena crema hidratante y acabas con una cena bien fresquita y saludable. Suena ideal, ¿verdad? Pues lo tienes muy fácil.

La salsa de esta receta es una inspiración y adaptación de la mayonesa. Está hecha con leche de coco Amaizin, aceite de oliva virgen extra, mostaza (sin azúcar) de la marca Vigean, sal y pimienta negra. Es importantísimo utilizar un aceite de calidad. Si se quiere una textura más espesa se puede poner la mitad de leche de coco. Como sobrará salsa, se puede guardar perfectamente en la nevera y utilizarla para cualquier otra receta de las que hay en esta sección. Quedaría bien, por ejemplo, con los espaguetis de calabacín o los de calabaza, para acompañar alguno de los tacos, en la ensalada de kale, en las verduras al horno y en la ensalada de brócoli.

Ingredientes:

  • 7 patatas pequeñas-medianas
  • ½ taza de apio cortado muy pequeño
  • 1 cebolleta cortada muy pequeña
  • ½ pimiento verde
  • ½ pimiento rojo
  • Agua de calidad
  • Agua de mar

Para la salsa:

  • ¾ de taza de aceite de oliva virgen extra
  • ¾ de taza de leche de coco Amaizin
  • 1 c de mostaza Vigean
  • Zumo de medio limón
  • Pimienta negra
  • Sal marina sin refinar

Ingredientes y elaboración ensalada de patata vegana

Preparación:

  1. El día anterior hay que hervir la patata: poner las patatas enteras y sin pelar en una olla, cubrirlas con agua y sal marina. Opcional: usar 1/3 de agua de mar y no poner sal marina. Cuando empiece a hervir, dejar cocer aproximadamente 20 minutos. Escurrir las patatas, enfriarlas un rato a temperatura ambiente y luego dejarlas enfriar en la nevera (entre 4º y 6º), para que el almidón se vuelva resistente, que es la gracia de esta receta, para que sea bien saludable para los intestinos y el peso corporal.
  2. Lavar las diferentes verduras y cortarlas bien pequeñas, de manera que tengan todas más o menos la misma medida.
  3. Mezclar las patatas con las verduras.
  4. Hacer la salsa: triturar todos los ingredientes de la salsa excepto el aceite de oliva e ir añadiendo el aceite poco a poco. Se trata de hacerlo como si fuera salsa mayonesa.
  5. Rectificar de sal para que quede fuerte de sabor, ya que la patata queda buena si está en su punto de sal.
  6. Ir poniendo salsa en la ensalada hasta que se vea que está todo bien mojado. El punto fuerte de esta ensalada es la salsa, así que debemos asegurarnos de que la intensidad de sabor ha quedado bien y que toda la patata ha cogido el jugo.

Todos los ingredientes se pueden encontrar en Biospace.

Artículo sobre el almidón resistente AQUÍ.

 

Núria Roura
Núria Roura

Coach de salud por el Institute for Integrative Nutrition de Nueva York. Es autora del libro Detox SEN. Acompaña a las personas a hacer cambios de hábitos profundos y progresivos a través de retiros, acompañamiento individual, programas en línea, formación y conferencias. Comparte su camino de sanación para inspirar a vivir y comer sin culpa, ansiedad ni culpabilidad. Defiende una alimentación saludable, energética y nutritiva más allá de las etiquetas. www.nuriaroura.com

    @nuriarourasen
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