Con la receta que os presento hoy os chuparéis los dedos de lo deliciosa, saciante e increíble que es.
Hace un año, también por estas fechas, mandé una receta similar a todos los suscriptores de mi blog. Fue una receta que hice un día que había invitado a mi madre a comer a casa y, al ver que había quedado muy bien, hice una foto al plato y decidí compartirla con la gente que lee mi blog.
Así que, este año, tenía claro que, cuando llegara la temporada de los boniatos, haría una similar (exactamente igual no, porque soy incapaz de repetir una misma receta idéntica … He aquí una curiosidad sobre mi forma de cocinar). Y como seguro que ya habréis visto boniatos en los supermercados ecológicos, no podía dejar pasar más tiempo para presentaros esta receta.
También tenía clarísimo que quería que la receta llevara setas para aprovechar que ahora es temporada; en la receta del año pasado ya puse y me gustó muchísimo. Además, para cenar me parece una proteína y una combinación más ligera que otras que hay por internet, que estoy convencida de que deben estar buenísimas y ser perfectas para comer al mediodía: con legumbres, verduras y hummus, con quinoa, con nata vegana a base de anacardos, con arroz negro, etc. Las setas que he elegido esta vez no son los champiñones, sino los rebozuelos, porque creo que hacen más de temporada y porque tienen un color muy vistoso. Y es que hay dos cosas muy importantes que, si conseguimos reunir, nos permitirán disfrutar de la comida y hacer salud a la vez: hacer platos que nos llamen por la vista y comer alimentos de diferentes colores.
A parte de los boniatos y los rebozuelos, tenía que pensar qué otros ingredientes quería poner en la receta. ¡Y una salsa! Enseguida visualicé un poco de salsa de aguacate por encima. La receta original que había mandado a los suscriptores no llevaba salsa, pero sí un poco de levadura nutricional por encima. Para la receta de hoy he decidido añadirlo sobre el boniato antes de poner las verduras encima, ya que no quería que el color de la levadura nutricional tapara la variedad de colores que aportan al plato las verduras y la salsa.
Buscando inspiración por internet (Pinterest, sobre todo) para hacer alguna variación de la receta, vi muchas que rellenaban el boniato de legumbres o cereales. Personalmente tenía la sensación de que sería un plato demasiado cargado para cenar, y me vino a la cabeza rellenarlo o bien de brócoli o de kale. Y es que, yo, si a un plato no le añado alguna verdura de color verde, la echo en falta. Finalmente decidí que quedaría mejor hacer la receta con kale, porque la podría saltear a la sartén con las setas, un poco de ajo y piñones.
Os puedo asegurar que es una de las mejores recetas que he probado nunca. ¡Es tan fácil de preparar y tan deliciosa que parece imposible! Os quiero dar tres consejos a la hora de hacer esta receta:
- Hornead más boniatos los necesarios para la receta, y así ya los tendréis listos para comer otro día. Incluso, si queda espacio en el horno, se pueden hacer otras verduras, como, por ejemplo, la mazorca de maíz de la receta anterior.
- La kale, sobre todo cuando es ecológica, tiene muchos “habitantes”. Limpiadla muy bien, a conciencia.
- Las setas no se limpian con agua, sino con un poco de papel de cocina.
Una vez dicho todo esto, vamos a por la receta.
La receta
Ingredientes para dos personas:
- 2 boniatos
- Un bol de rebozuelos
- 8 manojos de kale
- 2 dientes de ajo
- 2 C de piñones
- 2 C de levadura nutricional
- 2 aguacates
- 1 C de paté de umeboshi
- Aceite de oliva virgen extra de primera presión en frío (AOVE)
- Sal marina sin refinar
Preparación:
- Calentar el horno a 250 ºC.
- Limpiar bien el boniato y hacer agujeros por todas partes con un tenedor.
- Poner el boniato el horno con una bandeja cubierta con papel de horno. Dejar hornear a unos 190 ºC aproximadamente entre 60 y 90 minutos.
- Mientras el boniato está en al horno, limpiar bien el resto de verduras y separar las hojas de la kale del tronco. Idea: Guardar el tronco para añadirlo a los zumos verdes.
- Pelar el ajo y cortar en trozos pequeños o utilizar un utensilio de cocina pensado para cortar y/o aplastar ajos.
- Saltear el ajo con un poco de aceite a fuego rápido, añadir las setas y un poco de sal. Saltear primero las setas porque sueltan bastante agua.
- Una vez se ha evaporado el agua de las setas, añadir la kale a la sartén. Poner un poco más de sal y saltear a fuego fuerte durante unos 7 minutos, al gusto.
- Agregar los piñones hacia el final, para que no se tuesten demasiado.
- Para hacer la salsa de aguacate, sólo hay que triturar dos aguacates con una cucharada de paté de umeboshi, sin añadir agua ni nada más.
- Emplatar de la siguiente forma: abrir un boniato por la mitad, aplastar un poco y “darle vida”, añadir una cucharada de levadura nutricional, rellenar con la mitad de verduras y finalmente poner un poco de salsa de aguacate por encima. Hacer lo mismo con el segundo boniato.
- Y ya está a punto para disfrutar.
- Llevar la salsa sobrante la mesa y un poco más de levadura nutricional, porque es imposible resistirse a ir poniendo más mientras se come.