La introducción de Olga Runner es cañera: “Ya sé que todos llevamos un ritmo frenético, que tenemos que llegar a todo aunque es difícil encontrar el tiempo para cocinar, practicar deporte y disfrutar de la vida. Por eso mis recetas son fáciles, rápidas y versátiles. Sin embargo, lo más importante de todo es hacer un esfuerzo para priorizar”. Una declaración de intenciones que marca el nivel de este libro con recetas de bebidas y barritas bioenergéticas que aseguran el rendimiento deportivo (y, de rebote, intelectual), para regenerar después de los entrenamientos y competiciones. Los depósitos de hidratos de carbono, los niveles de glucosa, la hidratación… no se escapa nada.
Además, las recetas son con ingredientes naturales, locales, de temporada y ecológicos. Porque, como la autora afirma, “no es lo mismo alimentarse que nutrirse”.
Ideal para deportistas y con gente con mucha actividad, pero también para niños y adolescentes, trabajadores estresados, viajeros, veganos, vegetarianos, crudívoros, gente con intolerancias…
Dicho eso, voy a prepararme una bebida antiinflamatoria de manzana y unas barritas energéticas de espirulina y polen, ideales para las defensas (con muchos inmunonutrientes).