En la Costa Brava se puede encontrar turismo de sol y playa. Es un gran reclamo –y lo será siempre–, pero desde hace varios años, si se quiere, hay otra Costa Brava que permite que las personas que siguen un estilo de vida saludable cada día del año no solo no tengan que renunciar a él, sino que el destino que elijan tenga el bienestar como pilar fundamental de la oferta turística.
Cuando hablamos de turismo de bienestar no nos referimos solo a balnearios, masajes y baños termales. El turismo de bienestar es mucho más hoy y responde a la necesidad cada vez más generalizada de buscar momentos que nos ayuden a desconectar del estrés diario y de la tecnopatia, como dice el divulgador Marc Casabosch, y a capturar la esencia de nuestro territorio y paisaje, rico y lleno de contrastes con grandes rincones de mar y montaña.
Las infusiones, los perfumes y los baños de bosque, las nuevas tendencias del turismo de bienestar en Catalunya
Para conseguir esta desconexión cada vez se practica más el yoga; de todos modos, desde hace unos años, tienen mucho éxito los retiros en comunidad y con estancias más largas en las que se practica la conciencia plena o los baños de bosque y los sonidos armónicos, toda una revolución en Europa y que en nuestro país encontramos en uno de los nombres de referencia de este nuevo turismo de bienestar que crece tanto en las comarcas gerundenses: Edgar Tarrés, de Mindfulkit. Y no es el único. La demanda creciente hace que entidades como la asociación Selvans propongan a menudo formaciones y salidas para aprender a guiar baños de bosque en siete bosques de la zona donde ya se hacen encuentros regulares.
Otra iniciativa inédita, también llegada desde el Empordà, es la del actor Ernesto Collado, que crea perfumes a partir de la esencia más salvaje de los paisajes de la comarca. El proyecto se llama Bravanariz y hay fragancias como la Bosc, la Muga o la Cala, que propone un viaje olfativo desde los bosques húmedos de la Albera y las Salines hasta el Cap de Creus. Ningún perfume lleva alcohol ni añadidos, y la propuesta es pura agua destilada de plantas, musgo y flores, sin nada más.
Poner el paisaje en un frasco o en una pirámide –es decir, en una bolsita triangular de infusión– es lo que ha hecho Te Gust, la empresa de infusiones ecológicas que tiene a la nutricionista ampurdanesa Carla Zaplana como embajadora y que ahora presenta las infusiones Costa Brava Essence y Pyrenees Essence, impulsadas por el patronato de turismo de la Costa Brava.
A través de plantas propias del territorio y con la voluntad de trasladar lo mejor de cada zona, han querido crear la infusión Costa Brava, con hierba luisa, tila y lavanda para acompañar un paseo relajante cerca del mar y con el cítrico del limón, que nos recuerda a los patios mediterráneos de siempre. La Pyrenees lleva menta y eucalipto para ayudar a una respiración profunda, expectorante, que el cuerpo pide siempre que llegamos a la montaña, y también incluye canela y regaliz, que invita a tomarla cerca del fuego.
La naturaleza sigue teniendo recorrido en el bienestar de los individuos y, en un territorio como el nuestro, donde el mejor mar y la mejor montaña están muy cerca, merece la pena redescubrirla como un destino de alto valor, aunque no esté a miles de kilómetros. Quizás ha llegado el momento de los destinos locales y de proximidad, tal como ha ocurrido con la alimentación. Si queréis escaparos a la Costa Brava y al pirineo de Girona, consultad la web: wellness.costabrava.org.