Los dulces sobre la mesa durante las fiestas de Navidad es un elemento tan característico que cuando no está parece que hayamos olvidado lo más importante del decorado. A pesar de su papel destacado, no suele ser uno de los platos más saludables de estas fechas, ya que, después de cocinar con mucho amor para toda la familia, nos queda poco tiempo para invertir en la elaboración de dulces, que generalmente piden un tiempo y una dedicación especiales.
Así que la mayoría termina comprando dulces ya preparados −polvorones, roscones, turrones…− y, si la idea es cuidarse para fiestas, aquí es donde se encuentra el antagonista más importante: en las pequeñas excepciones, que acaban no siendo tan pequeñas, que no nos nutren pero sí que nos aportan calorías y esfuerzo digestivo extra e innecesario.
Cuando hay pequeños problemas, a menudo hay muchas soluciones, y por eso te quiero proponer una que es muy versátil, una receta que puedes transformar en tres tranquilamente. Es una receta para preparar alfajores de cacao rellenos de un dulce cremoso de chocolate de textura celestial y de un sabor incomparable.
Si en lugar de hacer la receta completa de los alfajores usáis la masa sola, podéis hacer una versión saludable de almendrados de chocolate. El dulce de chocolate del relleno lo podéis usar en vasitos y decorar con frutos del bosque y un chorrito de jarabe de flor de coco o jarabe de arce, y tendréis un postre elegante y sin culpa.
Los ingredientes para esta receta, al ser densos y no llevar fruta −que fermentaría después de una comida copiosa−, son ideales para comer de postre. Son también muy ricos en nutrientes y nos dejarán satisfechos durante muchas horas. Así evitaremos picar otras tentaciones navideñas que sabemos que no son tan saludables. Esto no quita que, aparte de servir como postre, no las podamos servir para merendar y, hasta para un desayuno energético, anticáncer y muy antioxidante y nutritivo. ¿Y todo esto lo puede hacer un pequeño alfajor? Pues sí, eso y mucho más.
Lo mejor es que, además, estos pequeños dulces, al tener harina de coco, nos aportarán una fibra prebiótica muy importante para la salud de nuestros intestinos que, como estarán más estresados que de costumbre, nos lo agradecerán mucho.
Esta receta también combina dos grasas muy antioxidantes y muy interesantes si queremos mantener la línea. El aceite de coco que, aparte de sus beneficios para la salud de nuestra probiota, ayuda a nuestro organismo a metabolizar. Es decir, que nos ayudará a quemar calorías −fantástico también para generar calor de manera natural− y a no acumularlas. Y el aguacate que, aparte de su textura cremosa, nos aporta antioxidantes, vitaminas A, C, D, E, K y del grupo B y proteínas, también es bajo en carbohidratos y, entre otros beneficios, nos ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre. Estos dos aceites son beneficiosos para combatir el colesterol malo, para mejorar la salud del sistema cardiovascular y para mejorar la salud del corazón, el cerebro, la vista, y la piel.
El cacao en esta receta aporta no solo un toque irresistible, sino que nos beneficiará con su súper poder antioxidante y mineralizante. Y los endulzantes que os propongo tienen un índice glicémico medio-bajo, por lo que se recomiendan −en dosis razonables− incluso a personas que padecen diabetes. La sal marina o del Himalaya la utilizaremos para dar un contrapunto al dulce, pero también para aportar un extra alcalinizante y de minerales.
La combinación de los ingredientes, aunque a primera vista parezca muy densa, es muy fácil de digerir, ya que está muy bien combinada, y respetaremos los ritmos y los tiempos de digestión tanto si nos lo comemos como postre como si servimos el alfajor a la hora del té; aquí, el anís verde y el jengibre funcionarán como alimentos alcalinizantes y también como digestivos.
Al ser crudos, todos estos ingredientes nos aportan nutrientes en su máxima expresión, y nos aportan enzimas alimentarias extras, sin robarnos de manera innecesaria la energía, como hacen los comestibles que no nos aportan vida.
Y lo mejor de todo, podremos preparar esta receta sin usar hornos, ni deshidratadoras ni electrodomésticos poco comunes y en un santiamén.
¿A que ya os entran ganas de poneros el delantal y hacer dulces para estas fiestas? Y no solo hacerlos, sino que podemos explicar a nuestros invitados todas las bondades que tienen. Quizás también se apuntan a preparar los próximos alfajores revitalizantes.
La receta
Para 8 unidades
Ingredientes
Para la masa
- 1 T de harina de coco
- 1/2 T de aceite de coco crudo
- 2 C de cacao en polvo crudo
- 1/2 c de jengibre en polvo
- 1/2 c de anís verde en polvo
- 1 C de azúcar de flor de coco
- 1 pizca de sal marina o del Himalaya
Para el dulce de chocolate
- 1 aguacate, pelado y sin la semilla
- 2 C de aceite de coco crudo
- 2 C de cacao en polvo crudo
- 1 cucharada de ralladura de piel de naranja
- 2 C de sirope de flor de coco
- 1 pizca de sal marina o del Himalaya
Método de preparación
- Deshacer el aceite de coco al baño María o en la deshidratadora a una temperatura de 38 ºC. Combinar en un bol con el resto de ingredientes para la masa y mezclarlo homogéneamente con un espátula hasta obtener una masa suave y moldeable.
- Extender esta masa suave en un papel de horno sobre la superficie de trabajo con la ayuda de una espátula hasta formar una lámina de unos 5 mm de grosor.
- Espolvorear con un poco de cacao en polvo y reservar en la nevera durante unos 15 minutos, con cuidado de que no se resquebraje la masa.
- Con un cortador de galletas de unos 5 cm de diámetro, cortar 16-18 círculos de la masa y reservar en la nevera mientras preparamos el dulce de chocolate.
- Combinar todos los ingredientes para el dulce de chocolate en una batidora de vaso y procesar hasta obtener una crema muy suave.
- Con una espátula, poner una porción de dulce de chocolate sobre una de las galletas y con otra galleta hacer un sándwich presionando suavemente con los dedos para repartir el dulce de chocolate de manera homogénea.
- Repetir la operación con el resto de galletas y el dulce de chocolate y servir.
¡Felices fiestas y bon appétit!