Desarrollo del bebé: El bebé ya pesa unos 700 gramos y mide unos 21 centímetros. Su tamaño ha superado las referencias de frutas y ya es como una muñeca, una muñeca pequeña y preciosa con la cara prácticamente formada -con pestañas, cejas y unos labios perfilados y diminutos-; curiosamente, como cuenta Heidi Murkoff en Qué se puede esperar cuando se está esperando (Ed. Medici), si le viésemos por un agujero veríamos que tiene la cabeza recubierta de cabellos blancos que más adelante adquirirán pigmento. Esta semana ha engordado unos 180 gramos, en un 80% por la grasa que acumula, pero también por el crecimiento constante de sus órganos, huesos y músculos.
Alimentación de la madre: Estamos a punto de culminar el segundo trimestre de embarazo y es importante ingerir hierro, calcio y proteínas; además de cereal integral, fruta y verdura biológica. Es importante beber a menudo, ya sea agua, zumos de fruta, de verduras, cremas o sopas frías para mantener una hidratación óptima en todo momento. De dentro de pocas semanas, coincidiendo con el inicio del tercer trimestre, ya no hará falta mineralizarnos tanto. Según recomienda Montse Bradford en La alimentación de nuestros hijos (Ed. Océano Ambar), “hay que producir una energía ligera, con tendencia al relax y a la apertura”, eso significa que no es preciso seguir condimentando los alimentos con la misma cantidad de sal como meses atrás. Podemos recurrir a la salsa de soja, la ciruela umeboshi o la sal marina, pero con menos cantidad.
¿Os pican los mosquitos? ¡Es normal! ¡Les gustáis!
¿Tenéis la sensación de que solo os pican a vosotras? ¿Os rascáis siempre? ¿No sabéis qué hacer para que no os molesten? Si estáis esperando un bebé os habéis convertido en un banquete suculento para los mosquitos. Muchos estudios demuestran que entre un hombre y una mujer, los mosquitos prefieren a las mujeres por su elevada cantidad de estrógenos; y si sumamos la subida hormonal del embarazo, siempre será su primera opción. Otros factores, como la temperatura corporal, el volumen sanguíneo y el hecho de que la mujer gestante emite más ácido láctico, podrían incidir en las preferencias de estos insectos. De hecho, un estudio publicado en el año 2000 en la revista británica The Lancet, especializada en medicina, demostraba que las mujeres gestantes atraen el doble los mosquitos que las que no lo están. Los autores lo atribuían al hecho de que las embarazadas exhalan más dióxido de carbono y, por lo tanto, los mosquitos las detectan con más facilidad.
¿Cómo solucionarlo?
Hay diferentes métodos naturales que podemos llevar a la práctica. ¡Ah! Y también a través de la alimentación:
- Colocar mosquiteras en puertas y ventanas.
- Taparnos ligeramente piernas y brazos cuando anochezca.
- Rociarnos con te de limón o aceite de citronela (aunque no perdura mucho en el tiempo).
- Comer ajo crudo, cebolla y aceite de clavo; también alimentos que contengan vitamina B (almendras, champiñones, garbanzos, lentejas) y alimentos que lleven cinc (cereales, soja..).
- Tomar unas tres cucharadas de salvado de cerveza al día.
- Colocar plantas aromáticas en puertas y ventanas (espliego, tomillo, romero, albahaca…).
- Evitar colonias con olores dulces.
Para más información, consultad este artículo de nuestra especialista en cosmética y nutricionista, Jordina Casademunt.
Atención: Si usáis repelentes antimosquitos hay que evitar los que contienen dietiltoluamida, más conocido como DEET. Este producto químico, que la piel absorbe, puede ser perjudicial para el feto.
Atención: La información ofrecida en esta sección es genérica -tanto en cuanto a la evolución del feto, como la alimentación de la madre y en la complementación nutricional. Para tener un asesoramiento directo, se recomienda consultar el ginecólogo o un nutricionista especializado.