No es ningún secreto: a partir de los 35 tu cuerpo y tu mente cambian.
Lo notas en tu cara y en la cantidad de cremas que vas probando. Pero no solo eso.
Por las mañanas no sientes la misma energía, el cuerpo no responde igual al ejercicio físico y parece que la comida te sienta peor y te inflama más.
Quizás incluso ha bajado tu alegría y motivación por las cosas que haces y la vida que llevas.
Según la última evidencia científica, esto tiene una explicación: tus telómeros se están acortando.
Los telómeros son los encargados de proteger los cromosomas y se encuentran en sus extremos, haciendo de barrera.
Con el paso del tiempo se van acortando, y dejan a los cromosomas, que están en el núcleo de las células y contienen la información genómica, expuestos. Vulnerables.
Esto es inevitable, pero puede pasar a mayor o menor velocidad.
Puedes ser “viejo” con 35 años.
O, al contrario, “joven” con 75.
Depende de cómo se encuentren tus telómeros.
Está comprobado por los últimos estudios que los telómeros se acortan muchísimo al fumar. También los acorta la dieta occidentalizada (mucho ultraprocesado, pocos vegetales, demasiadas harinas refinadas y excesivo azúcar), y el estrés.
Para empezar, podrías eliminar todos esos hábitos de tu vida.
Pero aún hay mucho más que puedes hacer…
Por eso, te presentamos nuestro programa “Joven a cualquier edad”, donde tendrás la última evidencia científica. Teoría y práctica.
Porque no todo vale.
Es más, es probable que ya te cuides, que tengas lo que consideras una buena alimentación, y que lleves una vida activa… pero que ya no te esté funcionando como antes.
O que no estés seguro de si lo estás implementando bien.
O que conozcas las bases, pero no sepas realmente cómo hacer que formen parte de tu día a día. Y en qué orden hacer todos esos cambios.
En el programa, descubrirás la diferencia entre genética y epigenética. Te mostraremos qué son los hallmarks o marcadores de la longevidad y qué papel tiene la hormesis. Verás por qué es importante conocer y respetar tu ritmo circadiano y cómo puedes reducir los campos electromagnéticos con los que convivimos a diario.
Estoy segura de que no quieres verte la última década de tu vida infeliz y dependiente.
Porque no se trata de vivir más porque sí, sino de sumar años sin restar salud.
Y para que eso pase mañana, tienes que empezar HOY.
Sin caminos que ya no valen ni atajos que te pierdan: solo con lo que funciona.
