Zumo y licuado no son lo mismo
Mientras que para hacer un zumo hay que exprimir la fruta y sacar la pulpa, para hacer un licuado, se bate o se licúa toda y normalmente se añaden también otros vegetales.
¿Zumo, concentrado de fruta, néctar de fruta o refresco de fruta?
Los zumos de fruta pueden ser concentrados. En tal caso se elimina el agua de la fruta y se le pueden haber añadidos aromas. Los zumos no pueden contener azúcares desde 2010, gracias a una normativa de la Comisión Europea. No pasa lo mismo con los néctares, que sí pueden llevar hasta un 20%. Los néctares son agua en un 50%, fruta en un 25-40% y azúcares. También podemos encontrar refrescos a base de zumos, que contienen menos del 25% de fruta. Los zumos de procedencia ecológica han recibido un mejor tratamiento y no contienen pesticidas; en cambio tienen más vitaminas y antioxidantes.
¿Zumo natural o envasado?
No es cierto que las frutas más maduras y malas son las que se utilizan para hacer los zumos envasados. La industria elige el punto óptimo de maduración de la fruta, las escoge manualmente, las resguarda de golpes y las limpia.
Algunos zumos contienen aditivos como el ácido ascórbico (vitamina C) y el ácido cítrico para evitar que se oxiden, pero no son componentes sintéticos.
Siempre es mejor tomar un zumo recién hecho (las vitaminas de la fruta se van perdiendo a medida que la troceamos y entra en contacto con el oxígeno), pero los zumos envasados también nos aportan hidratación en cualquier lugar y momento. Son una forma muy rica de tomar fruta fuera de temporada.
Es, pues, una buena opción para los niños y abuelos que les cuesta beber agua, y más en verano. Frescos y con buen sabor, nos mantienen hidratados y nos aportan unas cuantas vitaminas.
Además, ¡los zumos sirven incluso para hacer salsas y vinagretas!
Zumo y pastillas no son una gran combinación
Tenemos que ir con cuidado, sobretodo con las personas de la tercera edad ya que hay ciertos zumos que no deberían tomarse con la medicación. Los zumos de manzana, naranja y pomelo tienen ciertos componentes que pueden reducir la eficacia de antihistamínicos, anticancerígenos, betabloqueantes y algunos antibióticos. El zumo de piña, por su lado, puede interferir en la acción de los anticoagulantes orales.
En el caso de las alergias y las reacciones inflamatorias, debemos ir con cuidado y no tomar frutas en exceso, sobre todo naranja, que facilita la liberación de la histamina.
Los zumos, por lo tanto, son una buena opción de vez en cuando. No deben sustituir nunca el agua ni una pieza de fruta. Debemos controlar no solo la calidad que tienen sino también la cantidad, y es necesario que sepamos si llevan azúcar.
Los diez zumos más sanos:
- Para proteger y mejorar la vista: zumo de zanahoria y melocotón.
- Para potenciar el bronceado: zumo de zanahoria, naranja y melocotón.
- Para las embarazadas: zumo de zanahoria, naranja y manzana.
- Para los deportistas: zumo de naranja y plátano.
- Para las personas cansadas y anémicas: zumo de mora y manzana.
- Para ayudar a adelgazar: zumo de manzana y limón (también con apio, pepino y espinacas).
- Para la retención de líquidos: zumo de piña y pomelo.
- Para la gente nerviosa o con insomnio: zumo de plátano y manzana.
- Para los que no tienen hambre: zumo de melón, naranja y lima.
- Para los que están bajos de defensas: zumo de naranja, manzana y arándanos.
